La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) celebró sus dos grandes momentos fundacionales, los 111 años de su configuración como Universidad Nacional, bajo la rectoría de José Vasconcelos, y el centenario de su escudo y lema, máximos símbolos de la identidad universitaria.
Considerado uno de los eventos más importantes de las celebraciones por el centenario de la Independencia, la fundación de la Universidad Nacional de México, el 22 de septiembre de 1910, dejó claro al mundo que, en educación, el país se encontraba ya a la altura de las grandes potencias de la época, consideró María de Lourdes Alvarado y Martínez Escobar.
Integrante del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), Alvarado rememoró la efeméride ocurrida cuando el método de estudio, las enseñanzas y las prácticas cotidianas de la antigua Universidad colonial, ya no correspondían con las exigencias y valores del nuevo régimen.
Fue la oportunidad de mostrar al mundo cómo se pensaba la enseñanza en este país, la cultura, la ciencia, la formación de su juventud, destacó la especialista en Historia de las Universidades e Instituciones de Educación Superior de los siglos XIX y XX, quien ponderó los esfuerzos de Justo Sierra para configurar una institución de vanguardia, con libertad científica y que diera cabida a todas las ideas.
Aunque en ese momento no habló de autonomía sí planteó esa característica junto con otras que la institución mantiene hasta nuestros días, al estar abierta a todos los grupos y doctrinas, al estudio de las ciencias y las humanidades; el proyecto de una institución de la que dependiera el futuro progreso de México y los mexicanos.
“Constituiría el peldaño más alto de los estudios universitarios, pero no sería una torre de marfil al margen del pueblo que la sustenta, sino abierta a todas las personas interesadas en cursar una carrera profesional. Eso es nuestra institución”, subrayó Alvarado, quien consideró que quedan retos por delante, como atender la alta demanda de ingreso, seguir formando egresados de calidad, impulsar la investigación en áreas de frontera, adaptarse y reinventarse según la realidad y necesidades del país y buscar mayores fuentes de financiamiento.
Un siglo
Y si de festejos se trata, la máxima casa de estudios también conmemoró los 100 años del escudo y lema universitarios, creados el 27 de abril de 1921, bajo la rectoría de José Vasconcelos, con la cancelación de una estampilla postal, en una ceremonia efectuada en el Palacio de Minería.
Ahí, el rector de la UNAM, Enrique Graue, celebró la emisión del timbre conmemorativo por el centenario de este lema y escudo, que “son un símbolo que da cohesión a la comunidad universitaria y alimenta el espíritu colectivo como símbolos de autonomía, orgullo, firmeza y pertenencia”.
Agradeció a la directora del Servicio Postal Mexicano (Sepomex), Rocío Bárcenas, por acoger con entusiasmo y calidez la emisión del timbre y por “compartir con nosotros la importancia de resguardar la memoria histórica de las instituciones públicas, historia que, en el caso de la Universidad Nacional, entreteje 460 años de existencia con los quehaceres actuales, y que al celebrar 100 años de su lema y escudo configura nuestra universidad del futuro, por eso una vez más, como desde hace un siglo: ‘Por mi raza hablará el espíritu’”.
Antes, el director del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), Hugo Casanova Cardiel, rememoró la labor y visión del rector José Vasconcelos, a quien se deben estos símbolos de identidad universitaria.
La jefa de gobierno de esta ciudad, Claudia Sheinbaum, resaltó la visión bolivariana que rescató Vasconcelos para la Universidad y su labor para impulsar la educación como eje fundamental del desarrollo del país, y ponderó su papel como Universidad de la nación, “una institución pública que se debe al pueblo y cuya fortaleza debe beneficiar al pueblo de México”.
