Esta ciencia contribuye con materiales y analiza el movimiento molecular

Avanza la investigación

Esta ciencia contribuye con materiales y analiza el movimiento molecular

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Esta ciencia contribuye con materiales y analiza el movimiento molecular

Durante la conferencia “La química y la robótica suave”, Braulio Rodríguez Molina, científico del Instituto de Química de la UNAM, explicó que dicha ciencia permea diversos aspectos de la vida, entre los cuales se encuentra el campo de los robots, máquinas o computadoras programadas de manera automatizada que pueden controlarse de manera interna o externa.

En ese sentido, el investigador explicó que la química y la robótica se relacionan con las máquinas biomoleculares, ya que su movimiento es el resultado de diversos factores al interior de sus estructuras.

“Se entiende por Robótica suave a los robots construidos con materiales livianos o ligeros, como es el caso de los polímeros que, por sus características físicas, permiten la expansión o contracción para el desarrollo de nuevos materiales que respondan a las temperaturas existentes, con el fin de ser aplicados a diversas situaciones o funciones”.

 

Materiales livianos

El académico refirió que las máquinas de robots “emulan el desarrollo de los seres vivos, por ejemplo, caminar, correr, saltar y hacer funciones autónomas”.

Explicó que estos dispositivos deben cumplir con la función de “flexionar, avanzar, mover, levantar y transportar, de una posición a otra, con una orden especifica por realizar”, por ello no sólo se requiere de programación e ingeniería, sino que también de materiales adecuados para realizarlos.

Como resultado de lo anterior se encuentra la Robótica suave, la cual se define como la fabricación de robots a través de materiales que comprenden comportamientos específicos con materiales que obedecen a estímulos externos a niveles precisos de control.

El investigador puso como ejemplo las máquinas a nanoescala, “lo que significa que muchas áreas del conocimiento, desde la Física y la Química, permiten armar rompecabezas para identificar cómo unir funciones determinadas”.

“Otro caso lo encontramos en las máquinas moleculares de diferente naturaleza, las cuales permiten estudiar el desplazamiento de un fragmento determinado, donde se observa y estudia el movimiento molecular”, dijo.

 

Avanza investigación

Sobre el uso de máquinas moleculares, Rodríguez Molina comentó que la Química registra el seguimiento a diversos experimentos en el laboratorio, pues “el movimiento molécular o reorganización da lugar a propiedades como la Robótica suave, que permite contraer o expender cristales basados en movimiento de un fragmento central o aledaño”.

En ese sentido, dijo que en la actualidad se puede ver “una era donde las máquinas moleculares están tomando importancia por su desarrollo para realizar funciones avanzadas”.

Asimismo, destacó el uso de los robots suaves, “que son extremadamente livianos, liberan respuestas mecánicas, son estables, tienen bajo peso y movimientos controlados para incorporar a mecanismos más avanzados”.

 

Aplicación de la Química

En cuanto al valor y aplicación de la Química, Rodríguez Molina dijo que el Instituto busca desarrollar ciencia básica y “para lograrlo debemos realizar este tipo trabajos, es decir, el colaborar en el campo de los robots y el estudio con cristales que presentan diversos comportamientos”.

El científico comentó  que a nivel molecular existe un nuevo conjunto de fenómenos y leyes como la viscosidad, densidad, trayectoria o fenómenos cuánticos que no se observan a nivel microscópico, pero su estudio permite saber hacia dónde dirigir los experimentos.

Por último, dijo que se desarrollan análisis y aplicaciones, por lo que se comparan y contrastan los resultados, “pues en muchos casos no hay reportes previos”. A esto se suma el hablar el lenguaje de los físicos, biólogos e ingenieros, lo que resulta desafiante para este tipo de investigaciones.

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