La tradición por hacer teatro en el Colegio de Ciencias y Humanidades se remite a la propia fundación del Colegio.
El que los grupos de adolescentes acompañados –o no– por docentes se reúnan sobre un escenario para contar historias frente a la comunidad cecehachera, es una práctica que les permite expresarse sobre temas de su interés de forma artística y colectiva, lo que resulta de mucho provecho en la formación de nuestras juventudes.
Cuando los grupos se reúnen para hacer teatro comparten una meta en común, pero ésta no se alcanza si no es a través del compromiso, la escucha y la disciplina. Además, es un esfuerzo en el que las voces de quienes se involucran resultan necesarias e indispensables.
Por ejemplo, cuando se está ensayando, aun con papeles pequeños, se requiere de la presencia de todo el equipo para trabajar el ritmo y las intenciones de las distintas escenas.
Si alguien falta en una sesión, el alcance del ensayo se ve limitado y nuestra comunidad estudiantil experimenta de forma práctica y vivencial la importancia que cada persona brinda al equipo de trabajo cuando realiza un montaje escénico.
Posiblemente sea la formación integral y la participación en obras de teatro escolar lo que ha motivado la creación de distintos espacios para hacer teatro dentro de nuestros planteles.
Así pues, hoy en día, en el CCH se realizan prácticas teatrales y o escénicas dentro de los salones de clase, así como en los talleres de Difusión Cultural, pero además se han establecido concursos, muestras y festivales que promueven la participación del estudiantado, mismos que tienen sus peculiaridades y que promueven la creación escénica a partir de distintos lugares.
Diversos espacios
Los concursos de teatro buscan ser un espacio lúdico que motiven la participación de los grupos, a partir de la idea de conseguir alguno de los premios de las categorías que se evalúan: obra, dirección, actuación, escenografía, vestuario, iluminación, sonorización, adaptación y publicidad.
A través de los años, los concursos de teatro han logrado incrementar la participación de los jóvenes, pero también del público.
Por su propia naturaleza, los concursos abonan a la creación de nuevos públicos, pues distintos grupos de estudiantes y docentes quieren ver las puestas en escena para conocer el trabajo de sus compañeros y así tener una opinión más objetiva sobre las obras que resultan ganadoras.
La adrenalina que se genera en los concursos de teatro llega a su clímax en las premiaciones, cuando los distintos grupos ven recompensado el esfuerzo realizado por meses con los premios que obtienen.
Por su lado, la Muestra de Teatro, misma que este año cumple 50 años, busca abrir espacios fuera del Colegio para mostrar el trabajo que los talleristas realizan con sus grupos por parte de Difusión Cultural.
Ser parte de la Muestra de Teatro requiere de mucho esfuerzo y dedicación, porque se realiza una selección por parte de especialistas que acuden a los planteles para ver las puestas en escena y que se pueden llevar a otros espacios de la Universidad por su alta manufactura.
Las puestas en escena que participan en la Muestra de Teatro suelen traer consigo mucho trabajo, mucha preparación y entrega por parte de quienes integran los equipos.
Por su lado, el Festival de Teatro Inter-CCH es un espacio que se ha generado con la idea de celebrar el teatro estudiantil y en el que se participa voluntariamente, cuando los concursos de teatro locales han concluido.
El Festival de Teatro Estudiantil Inter-CCH es el espacio de más reciente creación y lo que busca es producir un encuentro entre los grupos que resultaron ganadores de los concursos locales para socializar las puestas en escena.
Además, el Festival de Teatro Estudiantil Inter-CCH ofrece la posibilidad de que las familias de los grupos ganadores puedan ver los mejores trabajos en espacios para disfrutar la experiencia de una puesta en escena.
