En fechas recientes ha cobrado vigencia el término de interdisciplina y de ahí la necesidad de definirla.
En lo general, supone una relación entre disciplinas con el fin de integrar el aprendizaje para comprender el mundo.
Nuestra trayectoria académica se formó a partir de las disciplinas del conocimiento que hoy no pueden ya estar aisladas. Actualmente, “arte” se entiende como una actividad que expresa ideas y emociones a través de recursos visuales, lingüísticos, corporales o sonoros, con una finalidad estética y comunicativa.
Aunque el término es amplio, en lo general, se utiliza para referirse a la habilidad o al talento en hacer algo, y en concreto con la producción de expresiones estéticas.
El arte en el aula se puede abordar en dos niveles: como contenido, pero en sentido amplio puede ser considerado un recurso didáctico.
La interdisciplina es esencial para que la ciencia mantenga su rostro humano y para que la humanidad florezca con el abono de la ciencia.
La historia de Frankenstein, de Mary Shelley, ilustra los peligros de una ciencia que extravía el valor de lo humano y vuelve lo humano en monstruoso.
La ciencia ficción, como recurso narrativo, plantea preguntas sobre las posibilidades y los riesgos de los avances científicos, integrando el conocimiento científico con la exploración de futuros potenciales.
Este tipo de literatura puede despertar el interés y recurrir a los aprendizajes científicos y humanísticos para plantear y problematizar: ¿esto es posible?, ¿podría ocurrir?, ¿qué riesgos implica?, ¿cómo resolverlo?
Estamos recurriendo a la ficción, pero echamos mano del conocimiento científico para aventurarnos a pensar en el futuro desde horizontes inciertos.
Todo lo que se hace en nombre de la ciencia responde a la avidez del conocimiento humano, pero no todo lo que se puede hacer debería hacerse, y siempre es pertinente preguntarnos: ¿para qué se hace la ciencia y la tecnología?, ¿cuál es su fin último?, ¿acaso no está al final la humanidad y su felicidad? De tal manera, las ciencias y humanidades quedan intrincadas interdisciplinariamente.
Un diálogo
Un ejemplo de diálogo entre disciplinas está presente en las artes escénicas, donde interviene la actuación, la dramaturgia, la escenografía, coreografía, música y, hoy día, audiovisuales.
Sin embargo, también podemos ver la interdisciplina cuándo los actores deben bailar o cantar y aprender otras técnicas para realizar otra expresión artística distinta de la dramática.
El arte contemporáneo nos muestra la interrelación disciplinaria. Ahora bien, el arte es pertinente como contenido y recurso didáctico, así como actitud de aprendizaje. A partir de un recurso esencial del arte como lo es la metáfora, pensemos en el aprendizaje y la interdisciplina como un tejido.
Esta metáfora nos ayuda a entender el papel que juega la interdisciplina y la transversalidad.
En el contexto educativo del bachillerato, la enseñanza de la disciplina y la transdisciplina es crucial para formar al estudiantado que se enfrentarán y tendrán que resolver problemas intrincados y complejos en muchos casos, de modo emergente.
Para ello, es necesario que sean críticos, es decir, que puedan discernir los hilos enmarañados de un problema, cuidadosos para no generar otros nudos, pero también que usen la creatividad ante la incertidumbre.
Por eso, la interdisciplina es un método que propicia hacerse de los recursos del conocimiento de cada uno de esos hilos, a la vez que tendrán que aprender a tejer, es decir, articular cada aspecto de la realidad que se va comprendiendo.
Los ejes transversales son como esa aguja que atraviesa y lleva tras de sí el hilo con que se irán haciendo las puntadas.
Los ejes transversales, cruzan, atraviesan y van más allá del punto inicial. Cada situación de la realidad requiere tejidos específicos.
Así, el enfoque interdisciplinario no solo prepara a los estudiantes para enfrentar los retos del futuro, sino que al aprender a tejer una red de conocimientos adquiere la capacidad para realizar nuevas conexiones y echar mano de su creatividad.
*Profesora del plantel Azcapotzalco
Fuentes de consulta:
Negrete, A. (2008). La divulgación de la ciencia a través de formas narrativas UNAM.
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Septem-artes-liberales_Herrad-von-Landsberg_Hortus-deliciarum_1180.jpg
