La ilegalidad en la fantasía

Alejandra Giovanna Amatto Cuña, especialista en Literatura fantástica, definió este género como todos aquellos relatos que están construidos bajo la premisa de una “ilegalidad” que irrumpe en el paradigma de realidad cotidiana de los personajes, con el propósito de desestabilizarlo. En lo fantástico, remarcó, coexisten dos formas de mundos ficticios construidas con base en leyes lógicamente irreconciliables. Por lo tanto, la irrupción del suceso insólito no puede tener una explicación lógica, ni casual, científica o religiosa. El suceso fantástico no puede ser explicado por ninguna vía, pues en ese caso dejaría de serlo. Estamos frente a las puertas de lo irresoluble, de allí el carácter fascinante de su naturaleza. Amatto Cuña fue la invitada de Charlas literarias que se transmiten cada jueves a través de la página de Facebook del CCH, el tema en esta ocasión fue precisamente Literatura fantástica. “Este género siempre va a recurrir a la literatura realista, va a utilizar la modalización (creyó ver, creyó escuchar), indicios (pequeños elementos que van preparando la irrupción del suceso) y la ambigüedad, que ayuda a construir un relato fantástico”. La investigadora consideró necesario establecer que, aunque los géneros literarios como el terror y la ciencia ficción son primos del fantástico, son autónomos. Mientras el primero tiene como característica principal causar miedo o aterrorizar, el segundo sostiene sus historias en el avance científico del futuro, como la tecnología avanzada de robots o habitar otros planetas. Distopía Mencionó que algunos autores latinos han planteado qué le sucedería al mundo si se acaban los recursos naturales, con catástrofes climatológicas, terremotos, huracanes, epidemias que se llevan a la mitad de la población, “no profetizan, pero muestran lo que puede ocurrir, esta literatura distópica, que no es subgénero de la fantástica, nos enseña algo que me parece fundamental, nos dice lo que puede pasar si no respetamos el medio ambiente”. La profesora también se refirió a lo gótico, donde se mezclan los fantasmas y la oscuridad y al realismo mágico, donde la magia forma parte del paradigma de la realidad. Asimismo, recomendó libros y lecturas, en-listó a los escritores que abordaron el género y ejemplificó sus cuentos como obras fantásticas, desfilaron: Julio Cortázar, Amparo Dávila, Francisco Tario, Guadalupe Dueñas, Mariana Enríquez y Samanta Schweblin.