Rosa María Villavicencio

Rosa María Villavicencio

Es imperante seguir el legado de Sor Juana y defender los derechos de las mujeres, dice

Rosa María Villavicencio
Es imperante seguir el legado de Sor Juana y defender los derechos de las mujeres, dice

“Sor Juana Inés de la Cruz es símbolo de la lucha de las mujeres por acceder al conocimiento, ella lo hizo con fuerza, vitalidad e inteligencia extraordinaria, intuición, talento, belleza, y no sólo a través de las letras, sino como mujer nos enseñó el camino de la dignidad y valentía, y nosotros lo debemos recuperar para defender y entrar a los espacios donde merecemos estar: públicos, de cultura, de dirección de este país, pues se debe contar con el 50 por ciento de la población nacional para las cosas que se vienen.”

Es imperante seguir su legado y defender los derechos humanos de las mujeres con una perspectiva de equidad de género que abarque todos los ámbitos de la vida: salud, bienestar económico, educación, y no ser objeto de violencia, tener libre decisión sobre sus propios cuerpos y sexualidad, libres de todas las formas de discriminación, así lo enfatizó Rosa María Villavicencio Huerta, quien fue merecedora del Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz 2020, por su trayectoria docente en el plantel Sur.

Equidad apremiante

Este galardón, afirmó, hace patente el compromiso de la Universidad por promover la equidad de género, asimismo, hace visible que no se ha alcanzado en su totalidad, por lo que se requieren mayores esfuerzos de las mujeres para lograr una participación más justa y equitativa en la toma de decisiones de gobierno, en los cargos directivos, así como en la práctica cotidiana de la labor educativa, cultural y de investigación.   

El espacio de la enseñanza y el aprendizaje, señaló, es privilegiado para pensar el lugar que las mujeres han ocupado en el mundo, el cual ha sido de subordinación y enclaustramiento. La educación permite la reflexión y el análisis de contextos específicos, de cómo están las mujeres con dobles jornadas de trabajo, sus condiciones para acceder a trabajos de dirección, y otros, para que las jóvenes se empoderen y tengan las herramientas adecuadas y también para que desarrollen su sensibilidad.

“Los patrones culturales que vivimos, machista, patriarcal y homofóbico, tienen que cambiar, y aunque son procesos largos, la escuela permite a los jóvenes, mujeres y hombres, crear condiciones de empatía, donde se sientan iguales y aprendan a respetarse en situación de igualdad de género. Es una tarea que debemos hacer los docentes.”

Además, dijo, es importante reflexionar y repensar a los jóvenes, ya que “se trata de juventudes con características distintas y en situación de vulnerabilidad”.

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