Es para mí un motivo de orgullo participar en la inauguración de este primer coloquio editorial de publicaciones del Colegio de Ciencias y Humanidades porque representa una excelente oportunidad para felicitar a las y los profesores, así como al alumnado por todo el trabajo realizado en la elaboración de diversos proyectos editoriales, además, en los procesos de edición y publicación de nuestros libros y revistas, que dan cuenta del dinamismo en las tareas de docencia, aprendizaje, extensión académica, cultural y educativa que a diario realizamos en el CCH.
Si la lectura, como consideraba Paulo Freire, permite descifrar y comprender el mundo, la escritura favorece a su resignificación para poder habitar en él y también para transformarlo, si fuere el caso. Al cumplirse los primeros cincuenta años del Colegio, en diversos eventos se han hecho balances parciales respecto a los logros alcanzados y los pendientes que aún nos faltan por cumplir.
El proyecto original del Colegio consideraba una imprenta escolar, tal y como la había concebido el pedagogo Célestin Freinet, para que los profesores y alumnos socializaran los textos que habían escrito en la clase y, de esta manera, los miembros de la comunidad pudieran enriquecer sus diálogos con base en los temas abordados en las aulas. Con el tiempo, la imprenta se transformó en el Departamento de Impresiones y después las fotocopias desplazaron al mimeógrafo, para dar paso, en nuestros días, a la era digital y a las redes sociales.
Estos cambios han impulsado diversos niveles de lectura y escritura, acaso no los que quisiéramos, en los ámbitos académicos, pero también es verdad que son importantes vehículos para favorecer nuestros propósitos discursivos en las aulas y en los laboratorios.
Y justamente, en medio de esta vorágine de cambios, es que las revistas y los libros son más actuales y necesarios que nunca, en primer lugar, porque se han abaratado los costos de producción y, en segundo lugar, porque gracias a las redes sociales podemos difundir y conseguir colaboraciones escritas en los ámbitos local, nacional y mundial.
En otros momentos hemos dicho que todo bachillerato que aspire a un buen nivel educativo debe promover en su comunidad de docentes, alumnado, funcionarios y trabajadores la lectura y la escritura, esto es fundamental porque se trata de habilidades transversales requeridas en todas las áreas académicas.
Dentro de este contexto, pareciera que el Modelo Educativo del Colegio, basado en dos lenguajes y dos métodos de investigación y estudio, sigue aún vigente, sin embargo, a ello habría que agregar el conocimiento y uso de las tecnologías digitales, incluidas otras materias que atraviesan el currículo más allá de las fronteras disciplinarias. Esta reflexión tendrá que hacerse en los próximos meses para resignificar la filosofía de nuestro Modelo Educativo.
Son muchas las contribuciones de los libros y las revistas en la vida académica del Colegio, entre ellas podemos citar el impulso a la formación y actualizaciones de las y los profesores, la creación de materiales didácticos para los alumnos, la reflexión sobre las tareas de docencia y aprendizaje, los estudios de trayectoria escolar y la creación literaria, entre muchos otros temas.
Por todo ello, el día de hoy felicitamos a quienes participan en la edición de los libros, las revistas y colecciones del Colegio. Muchas gracias a todas y todos y que por nuestra raza hable el espíritu.
Dr. Benjamín Barajas Sánchez
Director general del CCH
