Para interpretar el peso y la talla se usan las tablas de referencia específicas para cada grupo de población. Pero ¿cuál es el peso corporal ideal? Establecerlo no es fácil teniendo en cuenta todos los factores implicados. Además, ideal ¿en términos de qué: salud, estética, belleza, rendimiento? El peso corporal deseable debería de ser aquel que dé lugar a una salud óptima y a un mínimo de enfermedades.
El estudio de la composición corporal es un aspecto importante de la valoración del estado nutricional pues permite cuantificar las reservas corporales del organismo y, por tanto, detectar y corregir problemas nutricionales como situaciones de obesidad, en las que existe un exceso de grasa o, por el contrario, desnutriciones, en las que la masa grasa y la masa muscular podrían verse sustancialmente disminuidas.
La evidencia más fuerte indica que la prevalencia de obesidad ha aumentado como consecuencia de una disminución del gasto energético (menor actividad física diaria), que no se ha compensado por una reducción equivalente en la ingesta de alimentos.
Las presiones para alcanzar un “cuerpo perfecto”, y posteriormente mantenerlo, a veces implica el realizar dietas que pueden poner en riesgo la salud y el bienestar del organismo. Tener un “cuerpo delineado” y una figura atractiva, no siempre es igual a una pérdida de peso significativa. En muchas ocasiones, reducir tallas no es sinónimo de bajar de peso o de volumen y viceversa.
Bajar de peso: se refiere a la pérdida de peso en general (grasa corporal, líquidos o músculo). Se consigue por medio de dieta y ejercicio.
Reducir talla: se da cuando disminuye la grasa localizada de ciertas áreas como la cintura, cadera o muslos. Por otra parte, se pueden ganar medidas si el músculo aumenta como resultado del ejercicio con pesas.
Recomendaciones para perder peso y medidas de forma adecuada:
Tener cuidado de no perder músculo y sí eliminar grasa localizada. Evitar las dietas “milagro”, pues sólo se logra eliminar agua y masa muscular, además de ocasionar una disminución en la energía y, con ello, un sentimiento de debilidad.
No eliminar por completo de los carbohidratos. El metabolismo se ralentiza y, en realidad, comienza a guardar grasa como medida emergente para prevenir una escasez, por lo que, al momento de la dieta, ocasionar un efecto rebote y un aumento de tallas casi inmediato.
Eliminación correcta de la grasa corporal. El cuerpo recupera energía y el metabolismo se activa, fortaleciendo la masa corporal.
Realizar ejercicio físico. Acompañar la dieta con un entrenamiento óptimo, cuyo objetivo sea crear masa muscular para evitar que la piel se haga flácida cuando se comienza a reducir tallas. Lo ideal es combinar ejercicio físico cardiovascular para quemar calorías, junto con trabajo de fuerza que tonifique los músculos.
La diferencia entre adelgazar y perder peso se nota en los resultados a largo plazo. Cuando se adelgaza de manera adecuada, el organismo tiene energía, funciona mejor y se crean hábitos saludables que ayudan a mantener los resultados.
Referencias de consulta.
Carbajal Azcona, A. (2022). Tabla de composición de alimentos. Universidad Complutense de Madrid. Disponible en: https://www.ucm.es/nutricioncarbajal/
Carvajal A. (s/f). Manual de Nutrición. Composición corporal. Disponible en: http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nutri1/carbajal/manual-02.htm
