La UNAM, dijo Lía García, “es un espacio de libertad, de encontrarme y desencontrarme, a pesar de la discriminación que he vivido a lo largo de 14 años de formación educativa y de activismo en el movimiento Trans, yo soy una mujer transexual”.
Así lo consideró la también llamada “Novia Sirena”, anfitriona del conversatorio “Ternuras Radicales de Género”, que organizó la Dirección de Cultura y Comunicación de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM (CIGU) y el CCH.
La estudiante de doctorado en Pedagogía en la FFyL agregó: “El hecho de que, en este momento, escuchen a personas de la disidencia sexual, habla de la ética universitaria que tenemos al estudiar en la UNAM, porque las personas gays, lesbianas, bisexuales, trans, intersexuales, existimos, somos una comunidad y nuestra lucha no ha sido sólo por el respeto, sino por la visibilidad, de todos los conocimientos que le aportamos a la Universidad, porque estamos en todos lados”.
Asimismo, invitó a los cecehacheros a abrir sus oídos con respeto y a “abrazar lo que vamos a compartir; yo sé que puede haber discrepancias, porque hay ideologías diferentes, pero hay que fomentar el respeto y la tolerancia”.
En relación con el hecho de “ser diferentes”, una estudiante respondió: “La experiencia ha sido buena, todos somos diferentes, estoy orgullosa”. Otro dijo: “La diferencia suele ser algo inaceptable, hay violencia contra las personas que simbolizan una diferencia”. En otra participación se manifestó: “Hay que respetarlos, no juzgarlos. El no encajar me da orgullo. Empoderarte apropiarte de esa diferencia, tratar de hacer un cambio”.
Lía García destacó que la CIGU se encarga de monitorear que en los programas de todas las facultades exista perspectiva de género.
