Orgullosa de pertenecer a la Generación 2004 del CCH, plantel Azcapotzalco, Yael Alejandra Hernández González compartió parte de su trayectoria profesional en los foros de televisión, rumbo que decidió seguir al concluir el bachillerato, interés que tiene desde que es pequeña, reconoce.
Yael estudió Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán; sin embargo, su camino y orgullo universitario inició desde el bachillerato por el rumbo de El Rosario, del que guarda numerosos y gratos recuerdos.
“Puedo decir que el CCH fue de mis mejores etapas como estudiante, me marcó en varios sentidos: conocer y valorar nuevas formas de aprender, a tener la libertad de expresarme, ser responsable y dar prioridad a lo realmente importante; egresas con otra visión del mundo”.
Luego de realizar su servicio social en Canal 11, comenzó sus prácticas profesionales en TV Azteca, donde duró año y medio como practicante para después integrarse al equipo de trabajo. Fueron ocho años los que Yael trabajó en la televisora, “tiempo en el que conocí muchas personas con distintas formas de ser, de pensar y de trabajar; desarrollé múltiples funciones como reportera, hasta cuestiones de dirección y producción de un programa en TV”.
Además, “tienes que dominar el lenguaje de la producción, en mi caso, los nombres de las tomas o encuadres de la cámara para dar las indicaciones correctas, todo eso lo aprendí sobre la marcha, era mucha adrenalina”, recordó la joven quien participó, entre otras producciones, en el programa Asesinos seriales.
Actualmente, con 30 años de edad, esta comunicóloga es community manager, como una periodista independiente, es responsable de la gestión y desarrollo de redes sociales, “se trata de crear y agregar contenido digital, con el fin de que la información se presente y tenga más seguidores”, dijo.
Finalmente, Yael aseguró que “en todos los espacios donde me he encontrado es muy gratificante decir que soy universitaria; son pocas las personas que te encuentras en los medios comerciales que sean egresados de la máxima casa de estudios, por lo que para mí ha sido un gran orgullo. Nuestro pensamiento es diferente, muy humanista, tenemos otra formación que nos distingue de profesionales de otras escuelas”.
