El juego es una estrategia para romper límites

Docentes deben estimular el aprendizaje

El juego es una estrategia para romper límites

Docentes deben estimular el aprendizaje
El juego es una estrategia para romper límites

Los niños, pero sobre todo las niñas, deben sentirse libres para ser quienes quieran ser desde la infancia, porque las mujeres pueden desarrollarse en las áreas que decidan; aunque sean más difíciles de lograr, al final, si es lo que desean, valdrá la pena, consideró Mariana Abad Jáuregui, licenciada en Geografía por la UNAM.

Al impartir la charla “¿Cómo jugar a ser astronauta?”, organizada por la Facultad de Ciencias, en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, subrayó que el estudio de la ciencia no debe estar asociado a estereotipos de género, sino abierto a todas las personas que decidan estudiar alguna área científica.

Recordó que para las mujeres siempre ha sido difícil cumplir las metas que se proponen en todos los terrenos, pero más si deciden ser científica.

Como parte de su exposición, Abad presentó un material de videoteatro en el que mostró cómo una niña que recibe un juego de cocina en su cumpleaños decide hacerse con él un traje de astronauta para ver las estrellas.

Ello, expuso, invita a pensar por qué desde la infancia a los niños y niñas se les regalan juguetes y cosas para asignarles un género y las tareas que tienen que desarrollar en la vida.

También, a reflexionar sobre cómo las niñas y las mujeres han tenido que transformar los juguetes y las cosas que las rodean para lograr lo que les gusta, en este caso el conocimiento científico.

La actividad, explicó, tiene la intención de mostrar, por medio del teatro, la necesidad que tienen los niños y las niñas  de practicar el juego, sin limitar su desarrollo por cuestiones de género.

El juego puede incorporarse a la educación científica desde el nivel preescolar y escolar, pues existen actividades desde esas etapas para estimular el aprendizaje científico en los niños, así como para dejarlos experimentar.

En el caso de las niñas, recomendó no decirles que no deben ensuciarse al jugar o prohibirles jugar con tierra; es decir, hay que evitar clichés de género que pueden disminuir las posibilidades de acercarlas a saberes científicos, señaló la científica, quien también es licenciada en Teatro por la Universidad Veracruzana.

“Es como cuando nos dicen que por ser niñas o mujeres no podemos dar nuestra opinión sobre lo que pasa, como si nuestra crítica y análisis no fueran importantes; otro caso es cuando las niñas y los niños preguntan el por qué de las cosas y los adultos los ignoran”; esta acción trunca el deseo y la necesidad de los infantes por aprender y explicarse las cosas que le rodean e interesan, aseveró. 

Por ello y, sobre todo, si se es profesor, “debemos estar al tanto de lo que les interesa conocer a los niños y niñas y con ello estimularlos para que sigan aprendiendo. Para la cartógrafa social, se desde niñas, si desde niña los padres, la escuela y la sociedad, en general, te alientan y apoyan para hacer lo que te gusta, esto se traducirá en un gran cambio para apoyar a las niñas a que cumplan con  sus sueños personales y profesionales”.

Compartir: