Sara Moreno Chalico

Sara Moreno Chalico, oro en Química

La alumna del plantel Azcapotzalco repite la medalla dorada

Sara Moreno Chalico, oro en Química
La alumna del plantel Azcapotzalco repite la medalla dorada

Si existía alguna duda, desde ahora ya no la hay: la ciencia química es lo que más ama hacer Sara Nínive Moreno Chalico, y lo ha demostrado por segunda ocasión, esta vez al medir sus conocimientos con jóvenes tanto del Colegio de Ciencias y Humanidades como de la Escuela Nacional Preparatoria, en la décima edición de la Olimpiada Universitaria del Conocimiento, donde obtuvo medalla de oro; la primera fue en la Olimpiada Cecehachera del Conocimiento.

La estudiante del plantel Azcapotzalco ha fortalecido su gusto por esta ciencia de manera autodidacta, su búsqueda por conocer la ha llevado por libros, videos y todo lo relacionado con esta disciplina, dándole una preparación que ya la hace destacar como una joven promesa en dicha área, en un camino que la perfila hacia la carrera Química Farmacéutico Biológica.  

“Estoy contenta de haber ganado la medalla de oro. Fue una sorpresa ver de nuevo mi nombre entre los ganadores, de hecho, dudé un poco de si podría lograrlo, debido a la dificultad del concurso”, reconoce Sara, quien asegura estar muy feliz porque volvió a comprobar su gusto por la química.

“Me gustó mucho presentar nuevamente un examen de este tipo en el mismo año, fue un reto. Comparado con la Olimpiada Cecehachera fue más difícil, las preguntas más complicadas”, señala Sara, lo que le pareció lógico pues se trataba de una prueba en la que participarían alumnos de la Preparatoria y del CCH.

En la primera olimpiada, dice, las preguntas tenían más relación con el temario del CCH, pero en esta prueba se presentaron temas más complicados, incluso que aún no estudiaba con gran profundidad en clase, como los relacionados con la termodinámica y las reacciones más complejas en química orgánica.

La joven estudiante, quien tiene como pasatiempos favoritos diseñar bocetos y la lectura de novelas, volvió a competir sin contar con un profesor asesor, por lo que la dinámica de su preparación fue totalmente autodidacta. “En algunos temas ya tenía las bases y solamente tuve que estudiar con profundidad y otros los deduje a partir de mis conocimientos previos. Específicamente, me apoyé en videos de YouTube, libros de química y apuntes”.

La química, considera, le ha permitido desarrollar su curiosidad sobre lo que está a su alrededor, “antes no tenía el deseo de investigar, pero desde que la conocí me ha interesado buscar el punto de vista químico de las cosas, indagar más, y no quedarme sólo con lo que me dicen y puedo decir que esta ciencia me ha cambiado la vida, le tengo mucho amor”, asegura.

Y es precisamente esta idea la que le gustaría que más chicos experimentaran,  “para animar a otros se tendrían que hacer más concursos como éste, también que se impartan cursos, incluso busqué un curso sobre química, pero no encontré, sólo uno de Biología, al cual me metí, pero me hubiera gustado que existieran cursos centrados en la Química: talleres, grupos de trabajo y conferencias, donde compartan conocimientos”.

Por ello, la joven invita a sus compañeros a participar  en todos los concursos que organiza el CCH y a no tratar de ocultar lo que les gusta, siempre sigan el camino que desean y que si les gusta algo se empeñen siempre en llevarlo a un nivel más alto; asimismo, que aprovechen todas las actividades que les ayuden a dirigir su futuro académico y social.

“Agradezco que el CCH siga orquestando todo este tipo de actividades aun en tiempos tan difíciles y que encuentren la forma de ayudarnos a practicar lo que nos gusta”, concluyó la joven estudiante.

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