Diana Laura Ramos Felipe

Diana Laura Ramos Felipe

El CCH le permitió crecer y divertirse como persona

Diana Laura Ramos Felipe
El CCH le permitió crecer y divertirse como persona

Diana Laura Ramos Felipe eligió el plantel Azcapotzalco para cursar su bachillerato porque su hermana mayor había estudiado allí y porque, junto con su madre, les pareció especial la idea. Tres años después, con 9.9 de promedio concluye su bachillerato con el mejor de los balances, pues se siente orgullosa del logro y del esfuerzo que, reconoce, no ha sido sólo suyo, sino de su familia y maestros.

Entre sus planes está estudiar la licenciatura en Derecho y más adelante, si se puede, también la de Psicología, porque a lo largo de estos años, el Colegio la hizo descubrir que lo suyo, donde puede realmente fluir, es en lo social

Al entrar a Azcapotzalco “cambié mucho mi método de estudio, antes era como muy cuadrada en las indicaciones y cuando entré al CCH siento que tuve más libertad de expresarme y no tener miedo a equivocarme, verlo como una vía de crecimiento”, dice la joven, quien recuerda que el primer lugar que la deslumbró de su plantel fue la biblioteca.

“El Colegio cambió mi perspectiva y mi crecimiento como estudiante, me permitió ver siempre más allá. Me gustó mucho el ambiente y los maestros, que sacan todo tu potencial, al entrar está el gimnasio, las canchas, idiomas, asesorías, me parecía como entrar a una ciudad, a cualquier lugar que vayas encuentras algo en qué ocuparte, divertirte y crecer como persona, no sólo en lo académico, sino en lo social, conocer formas distintas de pensar”, destaca Diana.

No obstante, reconoce que en la etapa de confinamiento le costó mucho trabajo, pues la escuela siempre saca en ella su lado positivo, su felicidad, aunque tenga mucha tarea y, no ir, la puso triste, pero “en el CCH descubrí museos e interactuaba con mis maestros y compañeros, sentí que mermaba mi crecimiento, pero después empecé a ver el lado agradable de las clases en línea”.

En la educación, como en todo, agrega, no hay nada perfecto porque somos seres humanos, “creo que en la educación hay muchas cosas que mejorar, yo fui a escuelas públicas y a pesar de que la gente las tiene en otro concepto respecto a las privadas, aquí también hay maestros muy buenos que te ayudan a crecer”.

Algo que también le pareció importante en su paso por el Colegio fue el tema de la igualdad de género, pues cree que es un asunto primordial, controversial y constructivo como sociedad.

“Es triste que las mujeres o estos movimientos tengan que tomar este aspecto de lucha, de rebelión, de revolución porque es algo que tendría que existir, sin tener que pelear por ello, sino desde nuestro origen”, concluye la joven, a quien le gusta mucho leer, ir a museos, obras de teatro, aprender piano y escuchar música clásica. “Me gusta mucho el aspecto emocional de las artes”, señaló.

Compartir: