Permite la construcción de una conciencia colectiva en pro de la transformación

Propuesta de José Revueltas

Permite la construcción de una conciencia colectiva en pro de la transformación

Propuesta de José Revueltas
Permite la construcción de una conciencia colectiva en pro de la transformación

José Revueltas ha sido considerado como un pensador polifacético y polémico en su existir. Entre sus múltiples temas de reflexión, la educación fue de su interés y ocupó gran parte de su tiempo en los últimos años de su vida.

Durante los sucesos del movimiento estudiantil del 68, el autor de El apando observa la necesidad del desarrollo teórico y práctico de una universidad crítica mediante la gestión de lo que él denominó autogestión académica.

Mediante el cuestionamiento social y político del país, el movimiento estudiantil del 68 representó un despertar de la conciencia autocrítica de la realidad, una conciencia colectiva que tomó voz a través del proletariado y la juventud.

A su vez, este movimiento mostró la necesidad de generar una reforma educativa y la construcción de la Universidad Nueva, con la intención de generar las condiciones de una conciencia en libertad de cada miembro de la sociedad mexicana y así modificar el contexto social, político y económico del país.

En palabras del propio Revueltas, la autogestión educativa es esencialmente una toma de conciencia de nuestro ser como sujeto que conoce y que desea conocer; es ser consciente de lo que significa estudiar y ser estudiante.

Ser consciente significa reconocer y comprender la realidad social, política y económica en que se vive, de tal manera que la autogestión académica es, para Revueltas, una toma de conciencia revolucionaria.

Esta forma de la conciencia debe ser propia de la educación superior en la que el estudiante se pregunta del por qué y del para qué estudiar.

En ese sentido, la educación debe mantener una relación crítica e inconforme con la sociedad establecida, con la intención de fomentar el movimiento y la transformación de la realidad.

Promover una conciencia revolucionaria es mantener una postura alejada de la conciencia alienada, conformista o acrítica de la realidad social. 

Desde esta propuesta, las instituciones educativas deben ser los centros autocríticos de la sociedad, deben promover un papel transformador de sus integrantes.

Por tal motivo, el concepto de autogestión es de vital importancia, ya que se hace una crítica de la realidad no desde fuera sino desde adentro, para con ello promover la innovación y el cambio desde la convicción.

Dado que conocer es transformar, es poner en práctica lo aprendido, en palabras de Jose Revueltas, es socializar y politizar: la autogestión académica socializa, en tanto que se compromete con todos los problemas esenciales de la sociedad y politiza en tanto que motiva a la acción pública para la resolución de dichos problemas. 

De manera tradicional, el docente es el maestro, gestor y poseedor del saber promoviendo una conciencia individualista y una concepción dogmática del conocimiento, lo cual permite la falta de progreso.

Ante esta conciencia individualista, la autogestión promueve una conciencia revolucionaria que permite la construcción de una conciencia colectiva en pro de la transformación de la realidad social.

Para lograr la implementación de la autogestión académica en el ámbito universitario, Revueltas nos dice que debemos tomar en cuenta lo siguiente:

La autogestión académica no es el objeto de enseñanza de alguna asignatura, más bien debe estar presente en el proceso de enseñanza, con la intención de promover la enajenación y la emancipación.

El que enseña, lo que enseña y lo que se enseña representan para la autogestión la parte básica fundamental de un todo subversivo, al ser el núcleo que posibilita una transformación significativa. 

El objeto de la autogestión es la academia, el colegio y todo aquello que sea susceptible de subvertir, pues desde estos espacios se promueve una conciencia crítica y revolucionaria que puede gestarse desde un contexto social político, económico y educativo específico.

Por último, la autogestión académica requiere de una contraposición entre el espacio universitario y el contexto social predominante, con la finalidad de generar espacios reales de reflexión, crítica y transformación. 

A manera de reflexión final, el concepto de autogestión académica es resultado de una época de transformaciones profundas en nuestra sociedad.

Es José Revueltas quien se atreve a cuestionar la educación de nuestro país, pero no sólo hace una crítica ante la realidad ya dada, sino que se atreve a proponer una nueva forma de educar y de enseñar, donde la Universidad ya no es un espacio sagrado del resguardo del conocimiento, sino más bien, un recinto de acción y de praxis, un lugar vivo de autoconciencia social.

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