“Una de las principales razones por las que me esfuerzo en obtener las mejores notas es por influencia de mis padres, pero también por ver qué tan lejos puedo llegar y qué tan grande es mi capacidad”, afirma Kristy Lizeth Vázquez Hernández, alumna de sexto semestre del plantel Oriente que, con un promedio de diez, desea cursar la carrera de Químico Farmacéutico Biólogo.
“Considero que el apoyo de mi familia siempre es importante en nuestro desarrollo académico. Si no la tuviéramos, no podríamos dedicarle tiempo al estudio, como es mi caso; además es muy emocionante su reconocimiento. Nunca he sido una alumna con bajas calificaciones, pero ahora es mi mejor momento. Mis padres me han dicho que mi único trabajo es estudiar y el hecho de que una de mis hermanas mayores ya se graduó en la Universidad me mantiene motivada”.
Kristy consideró que el cambio de la secundaria al CCH fue muy grande, porque en el Colegio se da una mayor libertad para explorar conocimientos: “Fue sencillo adaptarme. Al principio me costó un poco de trabajo manejar los horarios, porque me tocó en la tarde y yo siempre había ido en la mañana, pero me ayudaron mucho mis profesores, eran comprensivos y tuve buenos compañeros que también me auxiliaron”.
Desde la primaria su sueño era ingresar al plantel Oriente: “Tiene bonitas instalaciones, muchas áreas verdes y una gran biblioteca, muchos libros que me han servido y que no se encuentran en otras partes. El Colegio ofrece a sus estudiantes muchas oportunidades para superarse, sus programas y becas nos motivan y ayudan mucho. Yo aprendí a investigar por mi cuenta y a encontrar información en fuentes confiables. Enseñarnos a ser autodidactas es importante, porque no toda la vida nos va a llevar un profesor de la mano”.
Lizeth asegura que al principio fue complicado estudiar en línea, porque de vez en cuando se iba la conexión de internet, no encontraba la información necesaria y no podía acudir a la biblioteca. Fue un problema hasta que aprendió a utilizar el catálogo de libros en línea: “Me he adaptado bastante bien, porque mis profesores han puesto mucha dedicación en sus clases, no como al principio, que la mayoría enviaba las tareas. Hay que organizar los tiempos para darle prioridad a los estudios, pero también para tener tiempo de esparcimiento y estar con la familia”.
Es difícil definir cómo se siente en estos momentos históricos, dice: “Ha sido bastante turbulento este camino, de pasar a unas clases que eran presenciales, ahora estar en línea. Al final de cuentas seremos una generación especial y es algo que nunca se va a volver a dar, porque todo este movimiento es gracias a los profesores, pero también a la participación de los alumnos. Somos una generación que se ha sobrepuesto a la adversidad”.
Kristy considera que la educación en general tiende a ser individualista y a los alumnos no les permiten interactuar entre ellos: “La convivencia es muy importante en la adquisición de conocimientos. Nos hacen aprender las cosas de memoria, no nos enseñan a ser críticos con la información que nos llega. ‘Esto es y tienes que aceptarlo’. Ese es el mayor problema. Es importante enseñarnos a ser autónomos y siempre criticar la información que nos llega, no aceptarla nada más porque llega de una autoridad, sin hacer una investigación”.
Respecto a las fake news, dice que lo más importante es abrir la nota, leerla con detenimiento y consultar otros medios: “No quedarse con internet, de vez en cuando ver noticias en la TV, en periódicos o incluso en la radio, preguntarles su opinión a las personas que nos rodean, como nuestra familia, nos puede ayudar a verificar alguna información”.
Frente a la problemática nacional, expresa: “Va a sonar un poco repetitivo, porque creo que muchas personas lo han dicho, pero los mexicanos nos inclinamos mucho a seguir órdenes, no sé, creo que es la ignorancia que tenemos acerca de muchos temas, no buscamos salir de esta zona de confort. Para todos es importante tratar de salir de ella, veo que el mayor problema de este país es que somos conformistas”.
La cecehachera reconoció que no sabe mucho acerca del movimiento feminista, pero desde su punto de vista personal sí lo apoya: “Las injusticias han sido muy grandes desde hace mucho tiempo y si no hacemos algo, o no salimos, hablamos o alzamos la voz (a veces tiene que ser de forma violenta), entonces nunca nos van a escuchar”.
