Karim Acosta Siles es un joven cecehachero de 17 años, con logros que impresionan para su corta edad, pues el pasado 24 de septiembre obtuvo en Monterrey el Campeonato Nacional en la categoría de Forma creativa con arma de la World Association of Kickboxing Organization (WAKO), lo que le valió convertirse en preseleccionado nacional de la Conade y un lugar para participar en el Campeonato Norte, Centroamericano y del Caribe de Kickboxing.
Para Karim, la actividad física siempre ha sido parte de su vida, ha practicado distintos deportes desde que era muy pequeño pero el box, basquetbol, futbol, natación, beisbol y americano no lograron convencerlo; fue hace cinco años que conoció el sport karate y decidió que era la elección final.
“Supe que quería ser cinta negra, aprender a hacer mortales y que eso me llenaba el corazón, y dije: ‘¡sí, yo quiero esto!’”.
“La disciplina en la que gané el campeonato nacional es karate y en una rama en la que se usan armas y se hacen diferentes acrobacias como gimnasia, se combinan estos dos elementos y nacen las katas (formas) creativas, musicales con o sin armas”, explica entusiasmado.
Entrena 10 horas por semana, 2 de ellas en tricking, disciplina acrobática que combina patadas, giros de artes marciales y gimnasia, así como movimientos de breakdance, además de entrenamientos de fuerza y flexibilidad que le llevan al menos 5 horas más, porque tiene en la mira en continuar compitiendo, colocarse como un campeón mundial en la disciplina y estar a la par de la gente que admira, como Tyler Weaver y el mexicano Luis Felipe Forastieri, con quien espera competir pronto.
“En un torneo hace unos seis meses me tocó con Valeria Bolaños, a quien admiro; le gané y me emocioné mucho. En cinco años sí me veo siendo seleccionado nacional y ganando un mundial”.
En cuanto a la escuela, las cosas pueden ser un poco cansadas, pero sabe que el esfuerzo da frutos, ya que no sólo compagina su faceta de atleta de alto rendimiento con la de estudiante, pues también ha volteado a la música, por lo que —además querer estudiar Sociología— se interesa en la Etnomusicología, carrera que prepara investigadores en las diferentes culturas musicales.
“Conocer Vallejo me encantó, alcancé a estar un semestre y medio en clases presenciales y fue una experiencia genial… aprendí a tener mucha autonomía, me ha ayudado mucho a ser disciplinado en todo: la escuela, la música, el karate, de verdad que lo agradezco infinitamente”, expresó tras invitar a sus pares a que vivan los beneficios de practicar algún deporte.
“De verdad –dice– en estos tiempos de pandemia, de locura que está viviendo el mundo, lo mejor que uno puede hacer es concentrar su mente en una actividad que te haga crecer como humano, así tu mente no te come, liberas estrés y beneficia a tu salud mental”.
Respecto a su faceta musical, Karim ha aprovechado el poco tiempo que le deja su agenda para aprender a tocar varios instrumentos, como el teclado, el ukulele, el bajo y la batería, aunque prefiere la guitarra, y recientemente ha estrenado el sencillo Hombre espacial, que comparte en sus redes, donde se le puede encontrar como Karim Kust, y ya prepara un segundo tema.
