Ser docente a la par de la antigüedad del Colegio de Ciencias y Humanidades podría parecer agobiante, pero no para Jorge Ernesto Arias Torres, profesor fundador del plantel Oriente: “Tengo 74 años y creo que lo que me ha mantenido joven mentalmente es la energía que me inyecta el CCH como no tienen idea; los chicos con sus risas, sus bromas, que si lograron el experimento o no, todo ese bullicio es una fuerza vital. Yo le digo a mi esposa que me voy a morir en la raya. Mientras me pueda desplazar y esté bien de mis facultades mentales no me veo separado de mis alumnos, los disfruto mucho”. El profesor de la materia de Física destaca que para él lo más interesante del Colegio es su filosofía de aprender a aprender, “yo estudié en la preparatoria y era un sistema memorístico, sólo teníamos un examen a fin de año para cada materia y era una locura. El CCH fue revolucionario, me ha encantado porque los chicos participan mucho, son muy activos, abiertos, la formación que reciben es muy buena, son independientes y se actualizan, egresan con la costumbre de investigar, no se quedan paralizados”. Arias Torres discrepa con algunos colegas respecto a la calidad de las generaciones,
“las actuales las veo muy involucradas, yo lo atribuyo a la competencia por lograr un lugar en el bachillerato y sobre todo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que es un privilegio; nos han llegado jóvenes mejor preparados dado que la demanda por el Colegio se ha incrementado.
Expresó que trata de que sus alumnos apliquen los conocimientos adquiridos con la vida diaria, cuando estén en su casa o viajen, conecten los temas.
El inicio
Eran principios de los sesenta y se lanzaban los primeros satélites, “un compañero me contagió su entusiasmo por los viajes espaciales y la carrera tecnológica entre Estados Unidos y Rusia, ya después cuando no podía con las materias, me decía cómo vine a parar aquí, pero finalmente me gustó mucho la profesión, había compañeros y maestros muy inteligentes. En la Facultad de Ciencias tuve una excelente formación académica y cultural”. Jorge Ernesto es profesor de tiempo completo en la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, cuando empezó a dar clases en el Colegio se presentó la oportunidad en la UAM, le dio tristeza dejar el CCH, “como solamente tengo dos grupos me organicé y me ha sido muy cómodo”.
