investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático

Una profesión viable y con futuro

Exhortan a derribar las barreras culturales

Una profesión viable y con futuro
Exhortan a derribar las barreras culturales

Días como el Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia no son fechas para que nos feliciten, sino para reconocer lo que han hecho las mujeres en el pasado, sus contribuciones a la sociedad, aun con las barreras existentes, y hacer una activa promoción para que cada vez más jóvenes participen en el trabajo científico, aseguró Graciela Raga, anfitriona en el conversatorio ¿De qué hablamos las científicas?

En su opinión, es hora de admitir que estamos desperdiciando mucho talento y de sensibilizar a quienes están por escoger carrera, para que volteen hacia una profesión que les puede dar muchas satisfacciones y que las barreras culturales, que han impedido su acceso a la ciencia, vayan cayendo.

La también investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) recordó que, como en muchas otras áreas, en la ciencia ha existido cierto sesgo, que tiene que ver con roles culturales preestablecidos desde hace mucho tiempo, que no contemplan que la carrera científica tiene muchas posibilidades para las mujeres.

Hay acciones desde el gobierno, pero también podemos hacerlas desde la academia, para que llegue a más gente, a nuestros estudiantes de bachillerato, para que la consideren como una opción viable para su futuro, subrayó; luego presentó a Elda Luyando, Erika López y Gema Luz Andraca, tres académicas que compartieron con la audiencia cómo llegaron a la ciencia.

Erika Dana López recordó que desde pequeña le llamaban la atención los científicos que aparecían en las caricaturas, también sintió inclinación por los juegos que traían microscopios, indispensables para desarrollar la creatividad. Al terminar la licenciatura en Ciencias Computacionales tuvo la oportunidad de trabajar en la industria privada y el sector público.

“Me di cuenta que no me gustaba laborar en la iniciativa privada, entonces me acordé de mi profesor de Física, Manuel Martín, asistí a su tesis de doctorado y lo vi muy relajado en su ambiente académico, entonces decidí estudiar la maestría y doctorado en Ciencias Computacionales”, añadió.

Gema Luz Andraca es Química industrial por la Universidad Autónoma de Morelos, tiene una maestría en Ingeniería Ambiental y un doctorado en Ciencias de la Tierra por la UNAM, es responsable del Laboratorio Compartido de Cromatografía y profesora de la Facultad de Química, recientemente se graduó como chef.

Desde que era niña, dijo, tuvo curiosidad de ver cómo eran y funcionaban las cosas, “si me llegaba un juguete o muñeca a las manos, no jugaba con ellos, los desarmaba; me gustó la Química porque después de destruir muchos juguetes, mis papás me dieron juegos de química, tendría 11 años”.

“Yo no sabía que las mujeres podían ser investigadoras y dedicarse a la academia, cuando llegué al Centro de la Atmósfera a realizar mi tesis, me motivó ver lo que hacían los compañeros y decidí estudiar la maestría y doctorado en Ingeniería. Me gusta mucho lo que hago y formar a los alumnos es una gran satisfacción”.

Elda Luyando, doctora en Geografía, especializada en cambio climático en ciudades y a la divulgación y educación ambiental, narró que no sabía que Geografía era una carrera, cuando se enteró se dedicó a investigar. “Me encantaba la geomorfología, la formación de la tierra y también los procesos sociales que ocurrían en esos espacios geográficos, me agradó tanto que hice una maestría y el doctorado”.  

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