El bachillerato es el gran potenciador y punta de lanza de la Universidad para crear jóvenes investigadores, porque aquí se fomenta el pensamiento crítico de los estudiantes, que siempre se preguntan el porqué de las cosas, de qué van los temas o por qué se llega a tal o cual conclusión, aseveró Rosalba Velásquez, jefa del Departamento de Difusión de la Ciencia de la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH).
Al impartir la conferencia virtual: “El valor de la multidisciplina en los proyectos de investigación”, del bachillerato universitario de la UNAM, en el marco del Ciclo Juventudes Investigadoras del Programa Jóvenes hacia la Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales (PJHIHCS), del plantel Vallejo, Velásquez recordó que el Modelo Educativo del Colegio fue concebido para estudiar lo esencial de diversas disciplinas con dos métodos: el histórico-social y el experimental, y dos lenguajes: el español y las matemáticas.
El Modelo Educativo también da pauta para fomentar la interdisciplina en las investigaciones de los estudiantes, porque los chicos tienen todo el entusiasmo, creatividad, inteligencia y, por supuesto, una mirada de asombro, que quizá algunos adultos hemos perdido para querer conocer a fondo algún tema o incluso experimentar.
En este contexto, el Programa Jóvenes hacia la Investigación les permite a los jóvenes conocer a los investigadores y todas las áreas que tiene la Universidad, no sólo en la Coordinación de Humanidades, sino también en la Dirección General de Divulgación de las Ciencias y el Subsistema de Investigación Científica, que son un mundo de información y oportunidades.
Ante profesores y alumnos del Colegio, la licenciada en Periodismo por esta casa de estudios ponderó el papel de los docentes en el impulso de la investigación escolar, al interesar a los estudiantes y mostrarles las habilidades y el potencial que tienen para desarrollar proyectos de investigación de manera multidisciplinaria.
A ello se debe sumar la responsabilidad del docente para hacer un trabajo de acompañamiento escolar; enseñar la metodología correspondiente y orientar a los jóvenes para que conozcan las instituciones y programas de divulgación con que cuenta la UNAM y su bachillerato, a fin de llevarlos por el camino de la investigación.
Los estudiantes, por su parte, tienen que ser responsables con la actividad extracurricular que están aceptando a lo largo del ciclo escolar, explicó la profesora, quien también se refirió a los conceptos relacionados con la investigación.
El primero de ellos es la interacción, que es importante al momento de elegir la investigación y para la formación de los futuros investigadores.
La interdisciplina científica es aquella que busca la producción de nuevos saberes para cubrir las necesidades de la sociedad y su objeto de estudio son las disciplinas científicas.
La interdisciplina escolar tiene como fin difundir el quehacer científico para formar estudiantes que desarrollen habilidades cognitivas con implicaciones curriculares, académicas y pedagógicas, acción que llevan a cabo nuestros asesores y profesores.
La interdisciplina práctica es la experiencia adquirida por los seres humanos a lo largo de la vida, que implica saberes, procedimientos e intuición para resolver problemas individuales y sociales; por último, la interdisciplinariedad profesional, que es resultado del conocimiento científico, escolar y práctico, que también depende de la profesión a la que uno se dedica.
A lo largo de la conferencia virtual, la jefa de Difusión de las Ciencias del CCH ofreció a detalle ejemplos de la multidisciplina que se entrelaza en los proyectos de investigación que se realizan en los cinco planteles del Colegio; así como de los programas con que cuenta la institución para impulsar a los jóvenes a la investigación.
