Lo que nos hace personas es reconocernos como seres humanos integrales, es decir, con pensamientos, emociones, comportamiento y género; también reconocer que somos únicos y merecemos respeto, pensar en los demás. Así lo explicó Ángel Corchado Vargas, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, durante su conferencia virtual “Autocuidado emocional y género, desde la perspectiva existencial y humanista”.
Para lograrlo, subrayó el especialista, “debemos comenzar por eliminar los mensajes que obstaculizan que ese reconocimiento, obstáculos que recibimos desde pequeños en forma de ideas, normas y conceptos. Esos son mensajes o introyectos, generalmente negativos, que asumimos sin cuestionarlos por la edad en la que nos encontrábamos”.
Dos de esos mensajes, por ejemplo, son: “los hombres no lloran” o “entre más calladitas, las niñas se ven más bonitas”. Esas ideas preconcebidas, explicó, “tienen la finalidad de gestionar conductas”.
La Organización Mundial de la Salud, dijo Corchado, refiere que tanto hombres como mujeres pueden verse afectados por dichas introyecciones. “Esto puede deberse a que el género se condiciona de forma directa de las experiencias que vive una persona y que a la sociedad impone roles a unos y otros”.
Además, estas presiones generan diversos síntomas en las personas, como cansancio, sentimientos de aislamiento, desilusión profesional y académica, ansiedad, depresión, insomnio, así como dificultades a la hora de establecer relaciones interpersonales.
Después, el especialista detalló las características y síntomas de la ansiedad y la depresión, “dos trastornos emocionales complejos que implican problemas en los pensamientos y conductas”.
Se trata, mencionó Corchado, “de que las personas identifiquen los padecimientos para que sepan cómo actuar y acudir con los profesionales de la salud, quienes puedan ayudarlos con el problema”. El 70 por ciento de los trastornos depresivos, enfatizó, refieren ansiedad de diferentes grados y tipos.
Al referirse a los patrones de autocuidado, el experto universitario destacó la importancia de fomentar las relaciones interpersonales estables con la pareja, los amigos y la familia; contar con algún programa académico, artístico o deportivo y con supervisión formal e informal para avanzar en la solución del problema.
“Hay que buscar el equilibrio en la vida, no todo es trabajo y escuela, sino darse tiempo para hacer lo que a uno le gusta y a manera de terapia, como programas de entretenimiento, pertenecer a grupos sociales, tomar por gusto educación continua, hacer ejercicio o cultivar la espiritualidad y la meditación, entre otras acciones”, finalizó.
La ansiedad tiene dos definiciones generales. La primera señala que se trata de un estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad. También puede definirse como la angustia que acompaña a algunas enfermedades, en especial a ciertas neurosis.
La depresión, en tanto, es la enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas.
Como jefe de la Unidad de Relaciones Institucionales de la FES Iztacala, el doctor Ángel Corchado Vargas es el responsable del PROACI (Proyecto de Atención a la Comunidad Iztacalteca), un ambicioso plan institucional “que tiene como fundamento la consolidación de los lazos de comunicación entre estudiantes, académicos, trabajadores y comunidad en general. Su mística se basa en el trato amable, cálido y de escucha de las necesidades de todos; de compartir experiencias y fomentar y promover ideas de participación activa en aras de una vida universitaria plena y satisfactoria”.
Este programa cuenta con un equipo de voluntarios que se involucra en la bienvenida de los alumnos de las nuevas generaciones, brigadas multidisciplinarias de salud, promoción de la ciencia y la cultura. También recibe las propuestas de publicación de artículos, ideas, reflexiones, ensayos, investigaciones o creación literaria que en la Gaceta pueden darse a conocer. Es el responsable, por ejemplo, de campañas de donación de sangre, de vacunación y eventos sobre diversidad.
