Silvia Velasco Ruiz

La escuela, un espacio de esperanza

A 51 años, el CCH debe seguir innovando

La escuela, un espacio de esperanza
A 51 años, el CCH debe seguir innovando

La secretaria General del Colegio de Ciencias y Humanidades, Silvia Velasco Ruiz, y la secretaria Académica, María Elena Juárez Sánchez, felicitaron a los maestros en su día y coincidieron en que no hay mejor homenaje que el reconocimiento a la labor que realizan a diario, pero muy especialmente durante la pandemia, en que se mantuvieron como motor del aprendizaje y fueron más allá, ofreciendo formación para la vida.

En entrevistas por separado, las funcionarias destacaron el papel que tiene el docente en el Modelo Educativo del CCH, que ha sido y seguirá siendo de grandes alcances y los retos que enfrentan en esta nueva etapa, donde toca aprovechar los aprendizajes que dejó la pandemia, recuperarlos y adaptarlos para que ésta siga siendo una institución innovadora.

Silvia Velasco recordó que la docencia es, sin duda, una de las grandes profesiones que tiene un país, porque formar y educar es fundamental en una sociedad; “estén orgullosos de ser docentes en un bachillerato tan importante como es el CCH, un proyecto educativo con grandes alcances que ha sido y seguirá siendo de vanguardia”.

Tras destacar que durante la emergencia sanitaria un gran porcentaje de los profesores del Colegio ha cumplido de una manera extraordinaria y lo ha hecho muy bien, la secretaria puso énfasis en que la labor docente es muy importante en estas circunstancias pospandemia, donde hay familias con pérdidas, con situaciones económicas y familiares complejas.

Ante ello, sostuvo, la escuela se convirtió en un espacio de esperanza y el docente en alguien que “da certeza, tranquilidad y la posibilidad de pensar que el esfuerzo del joven rendirá fruto, de considerar que hay una alternativa a pesar de las adversidades en la vida para seguir adelante, es una actividad sanadora”.

Desde su origen, sostuvo, el CCH ha sido un bachillerato muy particular y siempre se ha distinguido por contar con una población de profesores con una gran visión y bríos, bajo el contexto de la pandemia sacaron la garra cecehachera “tanto los nuevos profesores como los que somos de la vieja guardia. No nos sentamos a llorar, empezamos a hacer lo posible con el apoyo de las autoridades universitarias. Fue un esfuerzo de todos”.

Fue un tránsito abrupto pasar de una forma de trabajo presencial a una virtual, pero la creatividad y el ingenio que caracteriza a todos los docentes salió a flote. “Un gran agradecimiento, porque no es menor el trabajo que han invertido y realizado para atender a la población estudiantil”, expresó, tras destacar que en este momento complicado, se apoyó también al estudiante con esperanza y tranquilidad.

 

Los retos

Por su parte, la secretaria Académica, María Elena Juárez Sánchez, recordó que en la pandemia cambió el medio, pero la función del profesor siguió siendo la misma: ser guía, orientador del proceso de aprendizaje del alumno, al que además enseñó valores, actitudes, maneras de ver la vida y la realidad.

“Felicito a los profesores del Colegio de Ciencias y Humanidades que, en estos dos años de pandemia, han sacado adelante a la institución con su mayor esfuerzo”, dijo, tras puntualizar la importancia que tuvo en este periodo el contacto entre el profesor y el alumno, porque se convirtió en el contacto del alumno con la realidad.

“No se trataba sólo de dar clases sobre una determinada asignatura, sino establecer comunicación con otro ser humano, orientarlo en todo lo que significó el confinamiento, en la problemática económica, en cuánto se exacerbaron los problemas familiares, o el hartazgo por el encierro”, lo cual fue, sin duda, un gran desafío.

Hoy, el reto está en que los profesores aprovechen los recursos que utilizaron en línea para la educación presencial, “ya que son muy ricos y creo que no se tienen que olvidar, los tienen que aprovechar, recuperarlos y adaptarlos; ya no somos los mismos, después de la pandemia somos diferentes, la tecnología nos ha ayudado, nos ha cambiado, no podemos volver a las mismas formas de enseñanza ni de aprendizaje, nos tenemos que renovar”.

La institución, expuso, necesita seguir preparando a los profesores para usar esos recursos, porque a 51 años de la fundación del Colegio de Ciencias y Humanidades éste debe seguir siendo una institución innovadora, que proponga cambios en el aprendizaje de los alumnos y los ponga en el centro del trabajo. En ese sentido, abundó, “el Día del Maestro nos recuerda lo importante de la tarea que desempeñamos: la enseñanza y el aprendizaje de los jóvenes”.

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