Con frescura, rigor y entusiasmo en la interpretación de Bodas de sangre, pieza escénica del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca, alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades inauguraron el Ciclo de Charlas y Lecturas de Teatro: viernes, teatro, acción… lectura dramatizada.
“La actividad tiene la finalidad de generar un espacio para difundir y promover el teatro en el Colegio a través de lecturas dramatizadas, reflexiones, pláticas y conferencias relacionadas con el tema”, indicó Marcos Daniel Aguilar, de la Dirección General del CCH, el pasado 19 de febrero, al dar la bienvenida a los espectadores que pudieron ver la trasmisión a través de la página oficial de Facebook.
La función fue protagonizada, desde sus respectivos hogares, por los estudiantes Yuridia García, Yeca Lucas, Éder Gibrán, Augusto Martínez, Gabriela Trejo, Samanta Baranda y Jimena Santillán, de los planteles Azcapotzalco, Naucalpan, Vallejo y Oriente. Cada uno desde su casa, empleó elementos de su entrono para dar vida a sus personajes. Al final, los profesores Olivia Barrera Gutiérrez y Juan Alberto Alejo Contreras hablaron sobre el autor representado.
Esta obra de García Lorca, destacó Barrera Gutiérrez, “puede dividirse en dos partes: la primera es sobre el costumbrismo y las necesidades de las mujeres españolas de su época; la segunda, poco conocida, sobre el teatro experimental y vanguardista que realizó el poeta, donde buscó confrontar al público con ideas como el distanciamiento, para hacerlo reflexionar sobre este aspecto”.
En tanto, Alejo Contreras explicó que Bodas de sangre es una de las obras de teatro más famosos del autor “y se distingue por su carácter social, ya que muestra las consecuencias de la deshonestidad en una pareja de enamorados y la preocupación de una madre que teme por la vida de su hijo”.
Al terminó del fragmento de la lectura, los siete jóvenes del Colegio comentaron su experiencia de interpretación. Destacaron que fue todo un reto, porque se dieron la oportunidad “de aprender otra manera de hacer teatro, de trabajar en equipo para analizar la obra, corregir las interpretaciones y emocionarse con los detalles que fueron encontrando en la lectura”.
Pero, sobre todo, “recomendamos a los compañeros de los planteles a animarse a hacer teatro de esta manera, porque es una buena experiencia de aprendizaje, se convierte en algo divertido y te da la oportunidad para adquirir confianza en sí mismo”, manifestaron los jóvenes del Colegio.
Voz profunda de España
Federico García Lorca fue un escritor granadino nacido en Fuente Vaqueros el 5 de junio de 1898 y asesinado camino de Víznar a Alfacar el 18 de agosto de 1936. Destacó como poeta, dramaturgo y prosista. Los especialistas en literatura lo sitúan en la llamada Generación del 27 y muchos lo consideran como el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX. Como dramaturgo se le considera una de las cimas del teatro español de la pasada centuria, junto con Ramón del Valle-Inclán. Fue fusilado por el bando franquista un mes después del golpe de Estado con el que comenzó la Guerra Civil española.
Se ha dicho que su obra lírica “constituye una de las cimas de toda la literatura española. Es el reflejo de un sentimiento trágico de la vida, y está vinculada a distintos autores, tradiciones y corrientes. En su poesía conviven la tradición popular y la culta”.
En ese sentido, se ha escrito, su teatro tiene un filo poético, “además de que gira en torno a símbolos medulares —la sangre, el cuchillo o la rosa—, se desarrolla en espacios míticos o presenta un realismo trascendido y encara problemas sustanciales del existir”.
Particularmente, Bodas de sangre es una tragedia en verso y en prosa que García Lorca escribió en 1931 y se estrenó el 8 de marzo de 1933 en el Teatro Beatriz de Madrid. Hasta la fecha, ha sido representada en todos los países de habla hispana.
De acuerdo con la crítica literaria, “el tema principal en este gran drama es la vida y la muerte. Pero de un modo arcano y ancestral, en donde figuran mitos, leyenda y paisajes que introducen al lector en un mundo de sombrías pasiones que derivan en los celos, la persecución y en el trágico final: la muerte. El amor se destaca como la única fuerza que puede vencerla”.
