La violencia de género es aquella acción, conducta u omisión que genera daño, dolor o la muerte de una persona como consecuencia de su género, pero también son los chistes misóginos, las invitaciones indeseables y persistentes, las insinuaciones o actos sexuales indeseados, los tocamientos, etcétera.
Así lo advirtió Tania López Romero, profesora del Área Histórico-Social del plantel Oriente del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), quien habló a funcionarios y jefes de departamento del plantel Oriente del CCH sobre las acciones que impulsa la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en materia de equidad de género e igualdad.
La perspectiva de género, explicó, es una forma distinta de comprender el mundo, de ver la realidad social considerada habitual y la manera de abordarla desde un punto de vista feminista, es decir, que cuestiona estereotipos y elabora nuevos contenidos para iniciar en el imaginario colectivo una visión desde la igualdad y la equidad.
Integrante de la Comisión Interna de Igualdad de Género del plantel Oriente, López recordó que “la Agenda 2030 ubica a la violencia contra las mujeres y las niñas, como una de las violaciones a los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo, que afecta a todas las generaciones, nacionalidades, comunidades y esferas de nuestras sociedades, con independencia de la edad, la etnia, la discapacidad y otros aspectos”.
De ahí la urgencia por combatirla desde todos los ámbitos, alertó la profesora, quien detalló el protocolo para la atención de casos de violencia de género en la UNAM, una herramienta jurídica para que las y los abogados de esta Universidad brinden un trato especializado y diferenciado a estos casos.
Recordó que la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU) capacita y amplifica el enfoque de género para promover en las comunidades universitarias, la igualdad sustantiva y la erradicación de la violencia de género. Además, socializa todo sobre la prevención del fenómeno y la política institucional en la materia.
