encuadernación

Múltiples formas y pensamientos

Experto hace un recorrido por la historia de esa labor

Múltiples formas y pensamientos
Experto hace un recorrido por la historia de esa labor

A manera de un viaje hacia el pasado, Rodrigo Ortega llevó de la mano a los jóvenes y profesores del Colegio de Ciencias y Humanidades por las primeras obras de encuadernación que se tienen registradas, aquellos soportes en madera, piel, papel y otros, que acompañaron y acompañan la escritura.

Como parte de las actividades organizadas por el CCH para festejar el Día Nacional del Libro, el experto en encuadernación artesanal y fundador del taller El Ombligo del Libro, compartió con los internautas no sólo datos históricos de los estilos antiguos y contemporáneos de dicha actividad, sino que desde su sitio de trabajo mostró algunos ejemplares y duplicados cercanos a los originales.

“Son más de dos mil años de historia, donde hay muchos libros, personas, e ideas que los generaron. El libro es la imagen y semejanza de nosotros, por lo tanto, hay una riqueza de pensamientos, formas y materiales, que a lo largo de estos años nos darán una historia de esta tecnología que llamamos encuadernación”, afirmó.

De esta manera, el especialista, que ha expuesto su trabajo en el Reino Unido, Estados Unidos, España, Francia, y forma parte de la Colección Schmöller de Papeles Decorados para Encuadernación de la Universidad de Manchester y de la Asociación Tipográfica Internacional, inició el recorrido 3 mil años antes de nuestra era, con las tablillas de madera que se rellenaban de cera y ceniza y que fueron utilizadas como registros comerciales, para cartas y mensajes e incluso se usaron hasta la Edad Media.

En este viaje, los rollos de pergamino no podían faltar, elaborados con piel de animal que se curtía con cal viva, contenía ónfalos (ombligo) de madera, pero que tenían su desventaja al ser poco prácticos para su consulta.

Más adelante, refirió, en el siglo I y II, en el Nilo, surgió como la necesidad de un formato más práctico para la escritura desde papiro, sería a partir de este momento que nace la primera manifestación de encuadernación, la copta, propia de los egipcios. Para el momento revestía de gran significado y respeto a quienes ejercían este trabajo, dado el tiempo y los recursos que se necesitaban para ello.

La cultura islámica aparece en escena y da un impulso muy fuerte a la creación de soportes fuertes. Se distingue en esta época el libro octagonal, que se instalaba en los estandartes de guerra, ya que contenían pasajes del Corán en donde se hacían referencia a batallas, tenían una función de amuleto.

La cultura etíope imprime su carácter de nómada en sus creaciones, ya que agrega al soporte el beneficio de ser protegido para su transporte y agrega, en algunos casos, decoraciones de hueso. 

Por otro lado, señaló que fue en el imperio bizantino donde se camina hacia el libro “contundente” por su fortaleza de encuadernación, su objetivo es ser sólido de manera que perdure por siglos. Más adelante, en el Renacimiento, y con el nacimiento de las instituciones de crédito, surge la necesidad de aumentar la encuadernación de documentos.

Explicó que con la llegada de la imprenta, y el posterior desarrollo de la revolución industrial, se tienen otras ventajas, gracias a la incorporación de la máquina, se inventa la guillotina, se moderniza el curtido de pieles, surgen las primeras telas para encuadernación, prensas para estampar, entre otras, que permiten que este proceso se refine.

Finalmente, destacó del recorrido histórico la flexibilidad de los soportes, por lo que llamó a estudiar dicho arte, de forma seria, en especial porque permite conocer los libros a través de la materialidad. 

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