HAYDEÉ HERNÁNDEZ RAMÍREZ

Jóvenes académicos contamos con el CCH

El premio representa una distinción para el Colegio; la creatividad, un reto

Jóvenes académicos contamos con el CCH
El premio representa una distinción para el Colegio; la creatividad, un reto

“Esta distinción es para mis alumnos porque me han ayudado a crecer en la práctica docente, así como para mis compañeros profesores, ya que con su apoyo he realizado los trabajos más importantes; en solitario no se puede hacer nada”, expresó Haydeé Hernández Ramírez, profesora del plantel Sur, galardonada con el Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos (RDUNJA), 2021, otorgado por la UNAM.

En primer término, lo logrado es para los estudiantes que son nuestra razón de ser profesionalmente, ya que representan el futuro al que debemos darles la mejor formación y atención posible para que logren una educación de calidad y afable, señaló.

Del otro lado, es para las y los colegas, sobre todo “para las maestras de mi área de estudio que desde que me inicié en la docencia en el CCH, generosamente me han aconsejado, orientado y apoyado; e incluso siendo mis mentoras, al guiarme rápidamente en la dimensión e importancia del camino del trabajo colegiado, ruta de la cual no he salido nunca”, explicó la profesora del Área de Talleres de Lenguaje y Comunicación.

Es un premio que depende del trabajo cotidiano con los jóvenes, así como de la vida colegida, es decir, con los grupos de trabajo; elaboraciones de materiales y paquetes didácticos, conferencia de divulgación y diversos proyectos y programas académicos, aspectos que respaldaron la distinción otorgada por la UNAM y que de otra manera no hubiera sido posible.

Aún más, es para el Colegio y su comunidad porque ha cobijado a los profesores jóvenes en un periodo magnífico de crecimiento profesional. “Asimismo, avala mi compromiso con la Universidad y la sociedad, porque la enseñanza de los estudiantes en el país es un trabajo profundamente social”.

Consideró que los muchachos, con sus exigencias, imponen nuevos retos al profesor; y porque si de verdad se enseña, no como un monólogo sino como un diálogo, las clases requieren de creatividad.

“Comprender que la docencia es un trabajo altamente creativo me ha hecho disfrutar el tránsito por la vida universitaria a nivel medio superior, porque siempre supe que quería enseñar”, refirió la maestra, con 13 años de antigüedad profesional en la institución.

“En mi caso, porque en las labores con compañeros y amigos de las áreas de Histórico-Social o de Ciencias Experimentales ha sido posible conocer y entablar relaciones de trabajo profundas y humanas con mis colegas, pues el Colegio de Ciencias y Humanidades es un lugar en donde en la adultez se pueden hacer buenos amigos y compañeros de profesión, puntualizó Hernández Ramírez. 

 

“Es un premio para el Colegio y su comunidad porque nos ha cobijado a los profesores jóvenes un periodo magnífico de crecimiento profesional.”

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