Gabriela Frías, especialista en filosofía de la ciencia, impartió la conferencia magistral ¿Qué necesitan saber los niños y jóvenes del siglo XXI?, en el diplomado de Didáctica de las Ciencias Experimentales del CCH, donde aseguró que la situación actual “es una realidad que nos tocó vivir y tiene una serie de vertientes que vale la pena analizar en términos de la educación, en el contexto que estamos viviendo y qué es lo que viene”.
Es importante enseñar la ciencia, destacó, sobre todo la parte del pensamiento crítico, enseñar ciencia humanista, tratar de no mostrar estos conocimientos como algo mentalizado, sino como un todo que se puede retroalimentar, considera que es lo que necesitan los jóvenes en un futuro.
“Enseñarles a abordar los problemas desde la complejidad, ahorita hay muchos puntos de vista desde distintas áreas; prepararlos para un mundo que cambia de manera acelerada, no sabemos qué va a pasar en el futuro, estamos en un momento de cambio muy fuerte que tenemos que asumir y adelantarnos”.
“Ser muy conscientes en este nuevo ciclo escolar de la relación con nuestros alumnos y la tecnología, de todos los factores alrededor que podrían afectar el aprendizaje para bien y para mal”, cuestionó, porque al mismo tiempo que los estudiantes tienen acceso a mucha información, también hay muchos problemas asociados con esto, estamos ante un mundo inédito, en un momento histórico muy complicado.
Para ello, la especialista expuso los pensamientos de varios científicos, inició con Carl Sagan, quien remarcaba que la ciencia nos invita a fijarnos en los hechos, aunque no concuerden con nuestras creencias. León Olivé recomendaba enseñar la ciencia y tecnología en su contexto, porque están estrechamente ligados a los fenómenos sociales.
De Edgar Morin y el pensamiento complejo dijo que es un método de conocimiento que permite “volver a unir” los conocimientos dispersos en distintas disciplinas, para comprender la complejidad humana y sus interrelaciones con el universo.
Quienes poseen los datos, poseen el futuro
Frías afirmó que hay que estar conscientes de las desigualdades que pueden surgir con el acceso a la información, por ello, el maestro debe dar a sus alumnos las herramientas para entenderla y poder discernir entre lo que es o no importante, la escuela debe darles la habilidad de aprender a adaptarse a situaciones diferentes, en un mundo que cambia a gran velocidad.
