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Industria del entretenimiento

El país asiático ha vivido un gran auge económico

Industria del entretenimiento
El país asiático ha vivido un gran auge económico

El éxito mundial que ha experimentado la economía de Corea del Sur durante las últimas dos décadas puede analizarse desde distintas disciplinas. Una de ellas es la antropología social.

En ese sentido, Nayelli López Rocha, especialista mexicana en ese ámbito del conocimiento, ofreció la videoconferencia “La industria del entretenimiento de la República de Corea”, incluida en el ciclo de Ciencia viral y transmitida a través de la página de Facebook del CCH.

Luego de detallar la ubicación geográfica y la extensión territorial de este país cuya capital es Seúl, López Rocha brindó un panorama político de la nación asiática y, de manera particular, explicó por qué está dividida en Norte y Sur. Después, para entrar en materia, expresó: “Viví 11 años en esta nación. Eso me permitió entender muchos de los procesos de la sociedad contemporánea de Corea del Sur y presenciar un fenómeno cultural que algunos han definido como Hallyu, que puede traducirse al español como ola coreana”.

Para entender su industria del entretenimiento, explicó, “tenemos que ver el Hallyu como un proceso de auge, de gusto, que difunde parte de la cultura popular coreana en diversas partes del mundo. Los productos de entretenimiento, al principio telenovelas y música, surgen en Corea, pero tienen su mayor impacto en la sociedad joven de China a finales de la década de los noventa, luego sigue hacia Japón y de ahí al sureste de Asia”.

Originalmente, añadió, el Hallyu surgió como parte del desarrollo de la industria cultural de Corea del Sur, pero, dadas las necesidades sociales del país, sus autoridades políticas comienzan a ver este fenómeno como una herramienta para hacer crecer la economía. “En 1999, el gobierno coreano establece una ley para la industria cultural y en 2004 retoma la popularidad del Hallyu para la promoción del país. A México llega en 2005 a través de tecnología, ropa, cosméticos, películas, música, videojuegos, comida y deportes, entre otras cosas”.

La investigadora hizo notar que la economía de Corea del Sur se basa en exportaciones. “La mayoría de los ingresos que genera proviene de sus productos que se consumen en el exterior. Se trata de un país pequeño que hace 60 años estaba en la ruina y ahora se encuentra dos lugares debajo de México en cuanto a su economía; por lo tanto, se asegura de vender sus artículos en el extranjero, porque dependen de ello. Gobierno e industria privada hacen equipo para promoverlos y colocarlos”, explicó.

La capacidad de llevar a la gente a consumir sus productos, recalcó, es un trabajo de imagen y se fundamenta en transmitir confianza. “Nosotros entendemos que Corea del Sur es un país de alta tecnología, entonces su mercancía electrónica tiene que ser buena; el propio mercado extiende su fama de boca en boca. Así, nos quedamos con la idea de que, por ejemplo, sus smartphones con filtro son lo máximo. Antes, consumir tecnología japonesa era lo que imperaba, ahora lo coreano tiene más prestigio”, mencionó.

El Hallyu, detalló, no es la cultura popular coreana, es un segmento de ella, de productos culturales del entretenimiento. Es una mezcla que no existía. Al inicio, recordó, “eran dramas de televisión y música, pero cuando interviene el gobierno introducen otros elementos para promover la imagen del  país. El salto mayor fue cuando se dieron cuenta, viendo a Estados Unidos como su modelo, de que la industria del futuro iba a ser su cultura, lo que les permitiría mejorar su economía. A la par empieza el proceso de globalización en el mundo e inicia la revolución tecnológica de internet, lo que facilita la distribución de sus artículos y lo aprovechan muy bien”.

La antropóloga social colabora en el Programa Universitario de Estudios de África y Asia, dedicado a estudiar países que están en estas dos regiones, con muchas diversidades éticas, “lo cual nos lleva a explorar otras culturas, crear vínculos y difundirlos a las nuevas generaciones”. 

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