Los exalumnos afirmaron que en el CCH se detonó su gran deseo de formarse en el teatro y la actuación

Egresados resaltaron sus aprendizajes

Los exalumnos afirmaron que en el CCH se detonó su gran deseo de formarse en el teatro y la actuación

Egresados resaltaron sus aprendizajes
Los exalumnos afirmaron que en el CCH se detonó su gran deseo de formarse en el teatro y la actuación

Con el deseo de compartir su formación académica y vocación tras estudiar en el Colegio de Ciencias y Humanidades, así como aquellas experiencias que detonaron su interés y gusto por desarrollarse en la actividad teatral, media decena de egresados de la institución educativa compartieron sus vivencias en el marco de las actividades del Primer Festival Cultura de Primavera del CCH.

Durante la presentación de la Mesa de Exalumnos Destacados: "Cecehacheros a Escena", organizada por el Departamento de Difusión Cultural de la Dirección General del CCH, los egresados narraron a las y los estudiantes cómo los impactó el Modelo Educativo del Colegio.

Los egresados indicaron que tras concluir sus estudios en el bachillerato del CCH decidieron ingresar a las licenciaturas de Literatura Dramática y Teatro, y Ciencias Políticas, de la UNAM, en las cuales se desarrollaron profesionalmente.

Expresaron que ahora se dedican al mundo de la actuación, la dirección escénica, la dramaturgia o la producción teatral, entre el amplio abanico de actividades.

La plática, efectuada en la Sala del Consejo Técnico Pablo González Casanova, contó con la participación del Coro Interplanteles del plantel Azcapotzalco, a cargo del profesor Enrique Rodríguez Gutiérrez, conformado por chicas y chicos que en armonía a cuatro voces interpretaron piezas vocales de suave comparsa sonora.

 

EL COLEGIO CAMBIÓ SUS VIDAS

Gilbert Guerrero, exalumno del plantel Azcapotzalco, hoy director de teatro y dramaturgo, recordó que “en mi época en el CCH encontré mi vocación, la cual contribuyó al ejercicio del pensamiento crítico. Me di cuenta de que como estudiante podías cuestionar lo que te decían y enseñaban los profesores; también ejercitabas la construcción personal del conocimiento, porque al salir de clases tenías que investigar por tu cuenta y trabajar en equipo”.

Enrique Arreola, profesional de teatro y exalumno del plantel Naucalpan, consideró: “para mí todo empezó en el CCH, desde el momento que me convocaron a un examen de admisión en el Estadio Azteca, con miles de personas y después recibí la carta de aceptación, con lo cual las cosas iban a cambiar para mí. El CCH me formó en muchos niveles y esferas y eso lo agradezco para entender quien soy”.

En tanto, Iván Cortés Lucero, actor de cine y exalumno del plantel Vallejo, dijo que sentía emoción al recordar su experiencia: “de inicio, entrar a la UNAM y el CCH fue entender el significado de la palabra ‘esperanza’, porque vengo de una familia de migrantes del estado de Oaxaca, que llegó a la Ciudad de México. Soy la segunda persona de la familia que pudo entrar a la UNAM, lo que fue nuevo y diferente porque me di cuenta de que tenía una voz que valía la pena ser escuchada”.

 

EL CCH LE DIO SENSACIÓN DE LIBERTAD

Con un buen humor, Hugo Wirth, exalumno del plantel Oriente y hoy dramaturgo e investigador teatral, dijo: “el CCH me dio una sensación de libertad, que también puede ser peligrosa si no se sabe utilizar en una edad de vulnerabilidad; también fue mi acercamiento con el taller de teatro del plantel, además había distintos talleres culturales y se adaptaban textos filosóficos, haciendo cosas performáticas muy alucinadas, así que no eran mi onda”. 

Patricia Chavero, exalumna del plantel Oriente y profesionista investigadora, evocó: “ingresar al CCH fue un cambio de vida, porque siempre asocio al Colegio con momentos alegres en mi existencia. En el ámbito del hogar, para las mujeres en los setenta y ochenta prevalecía la idea de casarse y tener hijos, por lo que muy rápido aprendí con los compañeros la dinámica del trabajo en equipo y el aprender a aprender en una época histórica donde imperaba el autoritarismo”.

Para cerrar la charla, Luis Mario Moncada, exalumno del plantel Sur, ahora dramaturgo y actor, comentó: “me tocó un modelo de cuatro turnos del CCH, con cinco horas como máximo de clases, donde el reto era enfrentarte y vivir en compañía de libros y amigos quienes resolvíamos problemas escolares, platicábamos sobre lo que significaba ser joven y pensar en el futuro para formarnos un sentido de responsabilidad”.

Compartir: