“Ustedes están en la Universidad, recuerden que son privilegiados por obtener un lugar, ya que de cada cinco aspirantes que solicitan el bachillerato de la UNAM, solamente uno es recibido debido a los espacios existentes; aprovechen lo que han obtenido con su esfuerzo. Celebren y que la emoción les dure los siguientes tres años y por toda la vida… hagan un bachillerato de excelencia y cumplan a la Universidad y para que ella también les cumpla”, subrayó Luis Aguilar Almazán, director del plantel Sur, quien, acompañado por estudiantes, profesores e integrantes de su cuerpo directivo, dio la bienvenida, en línea, a la generación 2022.
Aguilar los llamó a sentirse parte de la herencia, de más de cuatro siglos y medio, de esta casa de estudios. “La UNAM se sintetiza en sus estudiantes, docentes e investigadores, en sus más de 450 años ha contribuido a la construcción de este país y como universitarios nos corresponde asumirlo”.
Pero también los invitó a comprometerse con la Universidad, el Colegio y su plantel, particularmente, que transiten por el bachillerato con amor y responsabilidad, que cuiden su escuela, a sus compañeros, que respeten a sus padres y madres, a sus profesores y trabajadores, pero, sobre todo, que se respeten a sí mismos. “No caigan en tentaciones que los alejan de su objetivo, nútranse de los valores universitarios: el amor, la pluralidad, el respeto, la tolerancia, la libertad y la solidaridad”.
Recordó que hace poco el plantel despidió a la generación 2019, que históricamente alcanzó un nivel alto de egreso de 81 por ciento; ellos hicieron votos para que los que hoy ingresan alcancen el mayor éxito posible. Y ante esto, dijo, los profesores, cuerpo directivo y trabajadores se esforzarán cotidianamente para que tengan el apoyo necesario en su formación.
“Identifíquense con la Universidad, el CCH, el plantel los necesita íntegros y conscientes de sus valores, al cultivarlos se volverán parte de sí mismos y en un futuro, en su vida ciudadana, ustedes impregnarán a la sociedad mexicana y quizá más allá de sus fronteras de esos valores que son esencia de la humanidad, sólo en esa medida serán agentes de cambio y transformación”. Y en estos momentos difíciles, los invitó a rescatar lo mejor de esta crisis “serán una de las mejores generaciones, porque juntos velaremos porque tengan un tránsito exitoso por el bachillerato”.
En este mismo sentido se sumó el director general del CCH, Benjamín Barajas Sánchez, quien auguró que en los próximos tres años, los nuevos cecehacheros se transformarán de adolescentes a jóvenes, asumirán principios y valores universitarios y adquirirán conocimientos fundamentales para su desarrollo a futuro, “por ahora deben sentirse satisfechos por un merecido lugar en la UNAM, donde los espera un futuro prometedor si continúan esforzándose como lo han hecho hasta el día de hoy”.
Porque, dijo, ser universitario “es un privilegio y también una gran responsabilidad, significa ejercer derechos y asumir responsabilidades de acuerdo al código de ética que nos rige; nosotros, los universitarios, elegimos la convivencia pacífica, la honestidad, tolerancia y el respeto a la diversidad cultural, étnica y personal; rechazamos la discriminación, la violencia en cualquiera de su manifestaciones y buscamos la equidad, la justicia y la igualdad de género, estos valores a ustedes los fortalecen y les aseguran una formación con responsabilidad social para contribuir a las mejores causas de la Universidad y del país, a todos nuestros egresados les corresponde lograr una sociedad más justa e incluyente”.
De esta manera, y a través de las imágenes de los distintos espacios del plantel, y con la promesa de volver a ellas, Beatriz Ibarra Cano y Esteban Peñaloza Rodríguez, alumnos de primer ingreso, a nombre de su generación, aceptaron el compromiso de ser nuevos universitarios y sellaron su protesta con la entonación del Goya, que a partir de hoy los distinguirá.
