Entre los alumnos que eligen la materia de Inglés, uno de los docentes mejor evaluados es Manuel Ramírez Arvizu, profesor Titular “C” de Tiempo Completo, quien llegó al plantel Naucalpan el 27 de enero de 1997.
En los años noventa, recuerda el docente, “la materia de Inglés no era obligatoria; lo importante era únicamente comprender el idioma”. En la actualidad, dice, la materia es obligatoria e impacta en el promedio final de los alumnos. Se imparte a grupos pequeños y comprende cuatro aprendizajes: leer, escribir, hablar y escuchar. Así, el alumnado egresa con bases sólidas del idioma y logra comunicarse de mejor manera. En el mundo globalizado, el inglés es el idioma universal.
Todos juntos hasta el final
En entrevista telefónica, Ramírez Arvizu rememora que sus primeros alumnos tenían mayor edad y mostraban mucho interés en aprender. “Un día me encontré a una alumna que a sus 34 años comenzaba su carrera en Ciudad Universitaria; fue un orgullo saber que se había superado gracias al conocimiento de otro idioma”.
Con el paso de los años, agrega, los alumnos llegan cada vez más preparados. En cada generación destacan uno o dos muy avanzados, a los que pone a leer libros en inglés y con los cuales puede incluso establecer un diálogo. Sin embargo, “uno no puede avanzar sólo con los que saben mucho y dejar atrás a los demás. Yo generalmente voy con el último y a los más adelantados les pido que se esperen a que lleguemos todos juntos”, indica.
A los que saben más, dice Ramírez Arvizu, les exige más, pero siempre regresa para que sepan que pertenecen a un grupo y no vean que son exclusivos: “No porque saben van a correr, hay que detenerlos, porque también tenemos que compartir el conocimiento”.
Periplo canadiense
En 2014, Ramírez Arvizu publicó su libro A trip to Canada (Un viaje a Canadá), en donde relata cómo un estudiante sin recursos pudo cumplir sus sueños. “La publicación de mi libro me llena de satisfacción porque es una manera de contribuir a la enseñanza de los alumnos”.
El texto, dijo, los motiva, ya que aborda la historia de un joven con deseos de viajar con amigos, hecho que logra después de cuatro años. “Es una especie de diario donde narro mis aventuras en Canadá, mezclando las cuatro habilidades de comprensión del idioma”, explica Ramírez Arvizu.
