Más de cinco mil estudiantes y docentes del plantel Oriente vivieron una verdadera fiesta con charlas, talleres, conversatorios, conciertos, obras de teatro y juegos, organizadas en el marco del programa Embajadores de la salud emocional, “Por una cultura del cuidado de la vida”, el 16 de febrero pasado.
Los adolescentes abarrotaron la explanada central para acudir a los eventos, además de llenar también en la Sala Pablo González Casanova, del conjunto de audiovisuales, y el pasillo entre los edificios O y N, donde se impartieron diferentes talleres.
Asimismo, participaron decenas de profesores de las cuatro áreas, quienes acudieron a un taller pensado en ellos, para que pudieran aprender, analizar y dar salida a las emociones que se generan en el aula de clase, tanto con los jóvenes como con el docente.
Para realizar las múltiples actividades se contó con la presencia de especialistas de la salud emocional y los derechos humanos, así como representantes de distintas dependencias como la Facultad de Psicología, el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, la Facultad de Música, la FES-Iztacala, la DGOAE, el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, la CNDH local y la Fundación Unidos por un México Vivo, entre otros.
También participaron los departamentos de Difusión Cultural y Educación Física locales que con sus actividades buscaron que las y los estudiantes aprendieran a conocer y manejar los diferentes estados anímicos por los que atraviesan e influyen en su aprovechamiento académico y su formación personal, tanto en la escuela como en su entorno social.
Sala Pablo González Casanova
Una decena de actividades se efectuaron en este recinto escolar, de ellas sobresalió el Conversatorio Extra-Emociones, donde se mostró que las emociones son un mecanismo que puede facilitar o arruinar el aprovechamiento escolar si no se sabe manejarlas adecuadamente.
Ahí propusieron a los presentes detectar qué emoción se presenta cuando se están preparando para exámenes ordinarios y extraordinarios y, a partir de ello, hacer un plan de acción para conseguir los mejores resultados.
También se llevó a cabo “Testimonio/Charla Experiencia, Fortaleza y Esperanza: Del Consumo a la Recuperación”, impartida por Enrique Pueblita, creador visual, quien compartió con los chicos cómo cayó en el consumo de drogas durante su adolescencia, en un ambiente familiar que carecía de reglas de conducta.
Y el taller para docentes “Que no te Pique la Emoción… Clara-Mente hay que Trabajar”, donde profesores vieron cómo generar en el alumnado otros estados de ánimo que pueden llegar a favorecer que sean mejores estudiantes y seres humanos.
Área de Talleres
Con el propósito de apoyar a los chicos en el manejo de sus emociones, el cuidado de la salud sexual y el conocimiento de los derechos humanos, se llevaron a cabo 12 talleres en las carpas dispuestas entre los edificios O y N del plantel.
Entre las actividades estuvieron “Disfrutando mi sexualidad: Me conozco, me cuido, me quiero”; “Educación Integral de la Sexualidad y Relajación y Meditación como Herramienta para Favorecer la Salud Emocional”; “Qué rollo con mis emociones”, el módulo de información de la CNDH de la Ciudad de México y los talleres de aromaterapia, del plantel Oriente.
Las charlas “Equidad, diversidad y derechos humanos”, impartida por Ana Francis Mor, y “Qué es la sexualidad”, a cargo de Mariana Ruiz, en la explanada central del plantel, despertaron el interés de la comunidad.
En ambas, por medio del diálogo, se abordaron los mandatos sociales, el trabajo inequitativo en casa, las nuevas masculinidades y la importancia de que la ciudadanía tome parte en las exigencias para hacer cambios que involucren dinámicas sociales con perspectiva de género.
Michelle Hernández Cruz, estudiante de sexto semestre, comentó que este tipo de actividades, además de ser entretenidas, le permiten entender las emociones que experimentamos las personas. Y Iliana Rodríguez Maldonado, también alumna de sexto semestre, dijo que “atender la salud emocional nos permite tener una mejor vida y también poder ayudar a otras personas”.
