Libro sin tapas

Libro sin tapas, de Felisberto Hernández

Obra compleja, pero de enorme riqueza: Alejandra Ammatto

Libro sin tapas, de Felisberto Hernández
Obra compleja, pero de enorme riqueza: Alejandra Ammatto

Libro sin tapas, de Felisberto Hernández, va a ser una gran contribución al conocimiento general de la literatura latinoamericana para los estudiantes del CCH, consideró la investigadora uruguayo-mexicana Alejandra Ammatto, tras celebrar el enorme esfuerzo de la UNAM y del Colegio al rescatar una obra que por mucho tiempo fue poco accesible a nivel editorial.

Durante la presentación del volumen, incluido en la colección Textos en Rotación de reciente lanzamiento en el Colegio de Ciencias y Humanidades, Ammatto ponderó el disfrute que, sin duda, les dejará un texto en el que el autor “no nos propone una continuidad discursiva, fragmenta la historia y la forma de narrar; las descripciones de ciertos objetos que podemos considerar triviales, a él le dan la posibilidad y la mecánica para realizar un cuento”.

Para ella, expuso, es un placer hablar de esta figura tan emblemática y compleja que resulta ser este escritor uruguayo Felisberto Hernández, sobre todo en su etapa inicial, en los años 20, la de su primera producción narrativa, vinculada con los movimientos de vanguardia narrativa en América Latina; hablar de él también implica referirse a cierta marginalidad, que existió mucho tiempo en torno a su obra y al autor, por distintas circunstancias.

Durante mucho tiempo, Felisberto Hernández fue un escritor poco accesible a nivel editorial, hasta que empezaron a salir sus obras completas, con ciertas imperfecciones y errores editoriales.

Fue hasta la década de los 60, poco después de su muerte, que uno de sus grandes amigos, Pedro Díaz, recolectó todo su material, que había estado disperso en algunos de sus viajes a Uruguay y Argentina; Felisberto, después de ganar algún dinero, iba a imprentas locales con algunos textos y los publicaba, entonces fue un trabajo casi de reconstrucción histórica literaria recuperar todos esos textos, de ahí que celebre el enorme esfuerzo de la UNAM y del Colegio de Ciencias y Humanidades, al rescatar esta obra.

Libro sin tapas, recordó, es llamado así porque no tenía tapas, era un juego editorial que se produjo en las primeras tiradas de la versión de 1929, año en que se publicó, y es que Hernández es un escritor paradigmático dentro de la tradición latinoamericana, es clasificado por el crítico Ángel Rama como parte de “los raros”, porque no cumplían con los estándares tradicionales de la escritura uruguaya ni de toda Latinoamérica,

Publicó su primer libro en 1925, bajo el título de Fulano de tal, con el que hizo su presentación editorial, Libro sin tapas es el segundo y luego vendría La cara de Ana en 1930, esos serían sus tres textos fundacionales, los que conforman su primera etapa.

La doctora en Literatura Hispánica de El Colegio de México recordó que la vocación inicial y su trabajo fundamental era la de pianista, hacía giras en las provincias de Uruguay y Argentina para acompañar orquestas e incluso animar cine mudo.

“Lo más interesante es que gracias a esta actividad, era un narrador de características muy particulares, una persona muy observadora; eso le dio las herramientas para descifrar algunas complejidades humanas, lo cual está presente desde sus primeros textos, aunque sería algo que lo atormentaría en lo personal, porque quería dedicarse plenamente a la escritura y no podía”.

Su literatura se ha clasificado como fantástica, rara, extraña, misteriosa y filosófica, y lo podemos reconocer en un ejercicio autoficcional, a través de su particular narración en primera persona, al final, es considerado uno de los cuentistas más originales y vanguardistas y de compleja clasificación. Su práctica narrativa es la cosificación de lo humano y la humanización de las cosas, afirmó la profesora en Estudios Latinoamericanos.

Libro sin tapas es una obra deslumbrante, que nos descoloca como lectores, que nos propone desafíos, que despierta curiosidad, que nos mueve a la comicidad y nos hace pensar en un mundo filosófico que trasciende el espectro de los objetos y las cosas con las que convivimos cotidianamente, creo que es un texto que nos propone desde muchas perspectivas y posibilidades de lecturas, afirmó, para luego analizar el encuentro Historia de un cigarrillo.  

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