Siempre callada, a veces incluso aislada, Valeria Pérez González rompió el silencio para compartir su sentir respecto a su bachillerato, cursado en medio de la emergencia sanitaria por Covid-19. A su memoria viene desde el miedo que le daba no quedarse en Naucalpan, hasta el desencanto de interrumpir su vida social, a raíz del confinamiento; sin dejar de mencionar la pesadez de las clases en línea.
Naucalpan la recibió con los brazos abiertos y, si bien vivió la separación con su amiga Brisa, que emprendió su propio vuelo, también la compensó con la llegada de un chico con quien empezó a pasar más tiempo y a compartir más que el aula.
Al llegar la pandemia y las clases en línea, su vida social y sus estudios, como los de todos, se limitaron a un monitor de computadora o a una pantalla de celular; su aprendizaje comenzó a entorpecerse y la sensación de tareas excesivas la abrumaba. “No me sentía bien, estaba alejada de mis amigos y aunque tenía contacto con ellos, vía redes, no era lo mismo”, recuerda.
A la crisis sanitaria se sumaba la ambiental y la económica, eso le ocasionaba pesar; se sentía tan triste que su interés por la escuela disminuyó, al grado de querer desertar. Afortunadamente no lo hizo y conseguir el egreso es un logro de estos años que la llena de alegría.
Regreso a las aulas
De vuelta a la presencialidad, señala, le daba nostalgia pasar por aquellos lugares de los que tenía recuerdos; muchas personas seguían sin asistir al plantel y le daba tristeza ver su escuela vacía, ya no era como antes, sólo quedaban recuerdos.
“Me doy cuenta del gran obstáculo que vivió mi generación. Una pandemia, un suceso inesperado, de impacto mundial, que nos obligó a acoplarnos a nuevas formas de trabajo. Aun así, la comunidad supo salir adelante.
“¡Qué orgullo siento de haber sido parte de una gran comunidad, tan unida, valiente y poderosa! Ya no soy la misma Valeria que ingresó en el 2019. ¡Gracias CCH por hacerme crecer y desarrollarme; por abrirme tus puertas y acogerme en esta casa que siempre llevaré en mi corazón”, expresó.
También agradece a todas las personas que conoció en esta etapa, entre ellos, a sus buenos maestros, y aconseja a sus pares que no se conformen con calificaciones mediocres ni elijan materias en las que no se interesen para egresar con un buen promedio, sino que siempre den todo.
