La comunidad del Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Sur, dio la bienvenida, en línea, a la generación 2022, conformada por jóvenes destacados. “Ustedes están en la Universidad, recuerden que son privilegiados por obtener un lugar, ya que de cada cinco aspirantes que solicitan el bachillerato de la UNAM, solamente uno es recibido debido a los espacios existentes; aprovechen lo que han obtenido con su esfuerzo. Celebren y que la emoción les dure los siguientes tres años y por toda la vida… hagan un bachillerato de excelencia y cumplan a la Universidad y para que ella también les cumpla.”
Así lo subrayó el director del plantel, Luis Aguilar Almazán, quien acompañado por estudiantes e integrantes de su cuerpo directivo, llamó a la nueva generación a sentirse parte de la herencia, de más de cuatro siglos y medio, de esta casa de estudios. “La UNAM se sintetiza en sus estudiantes, docentes e investigadores, en sus más de 450 años ha contribuido a la construcción de este país y como universitarios nos corresponde asumirlo”.
Por lo que invitó a los nuevos cecehacheros a comprometerse con la Universidad, el Colegio y su plantel, particularmente que transiten por el bachillerato con amor y con responsabilidad, que cuiden su escuela, a sus compañeros, que respeten a sus padres y madres, a sus profesores, trabajadores y pares, pero sobre todo, que se respeten a sí mismos. “No caigan en tentaciones que los alejan de su objetivo, nútranse de los valores universitarios: el amor, pluralidad, el respeto, la tolerancia, la libertad y la solidaridad”.
En este mismo sentido se sumó el director general del CCH, Benjamín Barajas Sánchez, quien auguró que en los próximos tres años, los nuevos cecehacheros se transformarán de adolescentes a jóvenes, asumirán principios y valores universitarios y adquirirán conocimientos fundamentales para su desarrollo a futuro, “por ahora deben sentirse satisfechos por un merecido lugar en la UNAM, donde los espera un futuro prometedor si continúan esforzándose como lo han hecho hasta el día de hoy”.
Porque, dijo, ser universitario “es un privilegio y también una gran responsabilidad, significa ejercer derechos y asumir responsabilidades de acuerdo al Código de Ética que nos rige; nosotros, los universitarios, elegimos la convivencia pacífica, la honestidad, tolerancia y el respeto a la diversidad cultural, étnica y personal; rechazamos la discriminación, la violencia y cualquiera de su manifestaciones y buscamos la equidad y la justicia, y la igualdad de género, estos valores a ustedes los fortalece y les aseguran una formación con responsabilidad social para contribuir a las mejores causas de la Universidad y del país, a todos nuestros egresados les corresponde lograr una sociedad más justa e incluyente”.
A la bienvenida se unieron también las voces de profesores y estudiantes del plantel, quienes desearon el mayor de los éxitos, pero también les recomendaron dar su máximo esfuerzo para adquirir los conocimientos esenciales y convertirse en aquellos profesionales que transformarán la sociedad mexicana, sin dejar de lado la emoción de estar en una comunidad plural que les permitirá crecer.
De esta manera, y a través de las imágenes de los distintos espacios del plantel, y con la promesa de volver a ellas, Beatriz Ibarra Cano y Esteban Peñaloza Rodríguez, alumnos de primer ingreso, a nombre de su generación, aceptaron el compromiso de ser nuevos universitarios y sellaron su protesta con la entonación del Goya, que a partir de hoy los distinguirá.
