Existen jóvenes que se destacan por sus habilidades deportivas, Gabriel Alejandro Sánchez Zepeda, alumno de quinto semestre en nuestro plantel, a su corta edad de 16 años ya ha obtenido la trayectoria suficiente para poner en alto el nombre de México en competencias Internacionales de Lucha Olímpica.
Para Gabriel el deporte fue un elemento natural durante su desarrollo, su padre formó parte del Consejo Mundial de la Lucha Libre y la AAA “al principio sólo entrenaba para tener algunas bases pero vimos que soy bueno y ya me quedé en esto” comenta el cecehachero que inició su práctica desde los 11años.
Uno de los aspectos que atraparon a Gabriel para practicar la lucha Olímpica fue lo completo de a disciplina “trabajamos lo que es la gimnasia, yo puedo hacer giros en el aire, la fuerza, tenemos que tener la fuerza de un pesista para cargar al oponente, flexibilidad que es necesaria para saber caer y no lastimarse, velocidad porque hay que ser rápido para atacar, son varios aspectos físicos y mentales” explica.
Su perseverancia lo lleva a cumplir con una rutina que exige cumplir con el mismo esfuerzo en la escuela que en el deporte “me ha ayudado a buscar siempre un buen desempeño en todo lo que hago, me levanto todos los días a las cuatro de la mañana a entrenar, luego a la escuela, entrenar de nuevo, tareas y a dormir, hago lo posible para ser el mejor en México y posiblemente en un futuro el mejor del mundo”.
Inició en el 2018 con esta disciplina y pese a que se sintió en desventaja pues la mayoría de los competidores inician desde muy pequeños, su padre le dio un gran consejo “tú haz lo que otros no hagan” eso implicaba hacer más trabajo que el resto, pero el esfuerzo dio frutos y pronto llegaría el primer Macro regional, eliminatorias de los Nacionales CONADE.
Esa vez me ganó y salí llorando del enojo, tenía 14 años aunque si pude clasificar a la olimpiada en Nuevo León, ahí llegamos a la final, ha sido la más emocionante, me iba ganando por puntos, en un descanso me hinqué y me tapé la cara me puse a pensar: mi familia me está viendo y le he dedicado mucho a esto; entonces pude remontar el resultado, ahí comencé a ganar.
Esa tenacidad le ha valido una carrera fructífera, ha sido campeón nacional, se ha presentado estado en Juegos Panamericanos, incluso se ha enfrentado dignamente con potencias del deporte en el continente como Estados Unidos; este año ganó los cuatro clasificatorios nacionales, dominando los 60 kilogramos Cadete y participó en el Panamericano en una nueva modalidad (lucha de playa) donde se colgó el bronce.
El ser campeón nacional le dio la posibilidad de asistir al mundial “donde se junta lo mejor de cada continente y cada país” explica Gabriel quien está abriendo camino y colocando el nombre de México entre los de los mejores “México no es tan relevante en este deporte aún, muchos luchadores sólo aspiran a ganar alguna lucha, yo quería ganar llegué a Turquía […] éramos 25 en mi peso […] quedé cerca de ser el campeón mundial”.
Tras ganar varias eliminatorias se enfrentó a un contrincante Japonés con el que tuvo una competencia muy cerrada y aunque en esta oportunidad la victoria sólo quedó cerca, se colocó entre los primeros diez del mundo, ésta es parte de la experiencia que nuestro cecehachero necesita para seguir dando grandes resultados.
Este año ganó los cuatro clasificatorios nacionales, dominando los 60 kilogramos Cadete y participó en el Panamericano en una nueva modalidad (lucha de playa) donde se colgó el bronce.
