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Segundo concurso estudiantil

Los jóvenes del plantel Oriente demostraron su talento con obras de diversas temáticas

Segundo concurso estudiantil
Los jóvenes del plantel Oriente demostraron su talento con obras de diversas temáticas

Del 20 al 23 de marzo el plantel Oriente presenció con entusiasmo la producción teatral de estudiantes, talleristas y profesores de la asignatura Taller de Lectura, Redacción e Iniciación a la Investigación Documental, con el Segundo Concurso de Teatro Estudiantil Oriente.

El evento, organizado por los profesores Mauricio García Garmona, Omar Alejandro Sánchez Sierra, Lina Magdalena Xochitláhuac Mejenes López y Tayde Mejía, abrió sus puertas en el Audiovisual “Pablo González Casanova”, como preámbulo al Día Mundial del Teatro, celebrado el pasado 27 de marzo, donde se puso en claro el creciente interés de los estudiantes por esta expresión artística.

La directora del plantel, María Patricia García Pavón, inauguró el encuentro y recalcó la importancia del teatro y la participación estudiantil que engrandece el nombre y el trabajo de la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades en el oriente de la Ciudad de México.

Cabe recordar la necesidad de concientizar a todos los participantes de nuestra casa de estudios sobre la importancia de valorar todas las actividades y asignaturas, ya que moldean a los estudiantes que en un futuro cercano pisarán las aulas universitarias como individuos forjados en una institución donde las ciencias, igual que las humanidades, son vitales para la conformación de profesionistas que trabajen en función de su sociedad, con la intención de crear un lugar con mejor calidad de vida y oportunidades.

Entre los títulos que se apreciaron estaban los temas como la delincuencia organizada en el país, la locura, la trata de personas, la liberación femenina o la búsqueda del amor, los cuales fueron observados en obras como La Banca y Tiradero a cielo abierto o La puerca tunca marrana vida, Inocente para siempre y Las adivinas.

Las obras apostaron por problemáticas sociales agobiantes de nuestro entorno actual, lo que provocó una reflexión a partir de historias que inundan los noticieros hoy en día, como la criminalidad, el abuso sexual infantil y la corrupción policial.

No podían faltar las obras cuyos autores son imprescindibles en el acervo literario estudiantil y de las cuales se promovieron adaptaciones.

Además, se apreció el encanto vivo de la literatura, como en El corazón delator, cuya adecuación al texto no omitió la esencia del original y que, con pocos elementos en el escenario, llevó a los espectadores a la satisfacción del evento artístico.

Fue un placer que la pasión por el teatro se demostrara a partir de la propia experiencia.

Como ejemplo de que la docencia es un surtidor de aprendizaje y transformación para los estudiantes, la obra Las domésticas, la dramaturgia propia de la profesora Maricela García Barrón, quien imparte la asignatura de TLRIID, deleitó el evento. Con una escenografía dominante, exhibió el talento, el compromiso y la calidad del trabajo de los profesores de la máxima casa de estudios de México.

Además de los temas de conciencia social, no podían faltar los asuntos jocosos, pues el teatro también pretende sublimar a través de la risa. En este caso, participaron las obras Siete personajes en busca de autor y La importancia de llamarse Ernesto, de autores clásicos extranjeros. Por otro lado, Banana split, Las enaguas coloradas y Se visten niños Dios demostraron el talento de dramaturgos mexicanos y resaltaron que, por medio de situaciones cómicas, pueden evidenciarse los vicios de la sociedad con la intención de la auto reformación.

Así fue como estas últimas revelaron la represión de las mujeres, la falta de decisión de los adolescentes y el mundo de las apariencias en todos los estratos sociales, propiciando la introspección sobre cómo estos defectos pueden privarnos de los aspectos sustanciales de la vida como el amor, la determinación en la toma de decisiones, y la importancia de reconocer qué tan poderosos y valiosos somos por el simple hecho de existir.

Tras la premiación, la clausura fue dirigida por el profesor Ramón Mateos Cruz, jefe del Área de Talleres de Lenguaje y Comunicación, que fomentó y apoyó la organización de este evento.

Sobre la premiación, en la categoría Mejor Cartel Publicitario, las obras ganadoras fueron: La importancia de llamarse Ernesto, en el primer sitio; Las enaguas coloradas, en el segundo lugar; y Banana Split, en el tercer puesto. En la categoría Mejor Programa de Mano, Las domésticas ganó el primer lugar, seguido por Se visten niños Dios y La importancia de llamarse Ernesto, en segundo y tercer lugar, respectivamente.

En Mejor Iluminación, se impusieron Tiradero a cielo abierto, Las domésticas y La banca; en Mejor Musicalización y Efectos de Sonido, ganaron Tiradero a cielo abierto, La banca y Banana Split. En Mejor Maquillaje y Vestuario, los tres primeros sitios fueron para La puerca, tunca y marrana vida, Tiradero a cielo abierto y La banca.

En la categoría de Mejor Actor Dramático, el primer sitio fue para Santiago Guerrero Cid, por Corazón delator; mientras, como Mejor Actriz Dramática ganó Sara Eunice Ramírez Jiménez, por La banca. En Mejor Actor Cómico venció Ángel Omar Arroyo Espinoza, por Las domésticas; y en Mejor Actriz Cómica el primer sitio fue para Kathy Suammy López Juárez, por La banca.

Por último, como Mejor Actor del certamen ganó Santiago Guerrero Cid, por Corazón delator y en la categoría femenina venció Kathy Suammy López Juárez, por La banca. El premio como Mejor Obra del certamen fue para La banca.

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