En el marco de la conferencia “El manejo del fuego en la biosfera de la mariposa monarca”, el doctor Diego Pérez Salicrup, egresado de la UNAM, con un posdoctorado en Harvard, advirtió sobre el problema de pérdida de biodiversidad que existe en el país, pero descartó que la mariposa monarca sea una especie en peligro de extinción, “por ser muy cosmopolita”.
El investigador, quien es miembro del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad, recordó que este país tiene una reserva ecológica para proteger a esta especie. Es un área emblemática y representativa del ecosistema en el eje Neovolcánico; está conformada por 56 mil 259 hectáreas, de las cuales el gobierno sólo tiene 600 y el resto está en posesión de ejidatarios y comunidades indígenas.
Dicha reserva genera servicios ambientales como captura de carbono y provisión de agua, además de altos niveles de biodiversidad; en ella habitan 27 mil personas, cuyas actividades productivas promueven la conservación del ecosistema.
Luego, al referirse al uso del fuego en esa zona, explicó que un incendio es un recurso agrícola para sembrar, se usa en la ganadería como aprovechamiento forestal, pero también se puede generar por vandalismo y descuido, por eso es importante saber controlarlo.
El costo real del conocimiento del manejo de fuego para cultivar es alto, de ahí que debamos tener otras herramientas para combatir los incendios; “podríamos invertir en investigación pre y postincendio, en el análisis y evaluación de riesgos y, sobre todo, en el alistamiento y la respuesta”, sugirió.
Respecto a los incendios forestales, recordó que “en Estados Unidos han existido algunos catastróficos que han afectado a la monarca”. En México, entre 1998 y 2022 hubo muchos y sólo el año pasado se incendiaron 80 hectáreas.
No se sabe si es por efecto del cambio climático, de hecho “no sabemos qué pasa con algunas especies vivas, estamos frente a un escenario desalentador, debemos dar soluciones concretas a problemas concretos, porque el cambio climático se relaciona con la pérdida de biodiversidad y nuestro país es biodiverso”.
El investigador destacó que buscan “hacer ciencia para la sustentabilidad”. También habló de la dendrocronología, que es una ciencia que data la edad de los árboles por su número de anillos, cicatrices que sirven para estudiar los incendios.
