“Somos lenguaje. Somos lo que decimos y hacemos al decir. Y somos lo que nos dicen y nos hacen al decirnos cosas con las palabras. Por eso el uso del lenguaje no es inocente y no siempre está al servicio de la convivencia y de la equidad sino también del menosprecio, del engaño, de la discriminación e incluso del silencio y de la ocultación”, afirmó Carlos Lomas García, del Instituto número 1 de Educación Secundaria de Gijón, España.
Lo anterior lo expresó al dictar la videoconferencia magistral Enseñanza del lenguaje, competencias comunicativas y sociedad en red, como parte de las actividades del Congreso Nacional de Lectura e Interculturalidad, que organiza el Colegio de Ciencias y Humanidades.
En este sentido, el académico español recalcó que la enseñanza del lenguaje, además de atender a la mejora de las destrezas comunicativas del alumnado, también deberá fomentar “una ética democrática de la comunicación que ponga el uso de las palabras al servicio de la libertad, de la equidad, de la convivencia armoniosa entre las personas y entre las culturas y del ejercicio del pensamiento crítico”.
Y que ante el diluvio de información que ofrece la red, que propicia una ausencia de conocimientos, es urgente una lectura crítica y de evaluación por parte de quienes navegan por los océanos digitales, y en esto la educación tiene un gran reto ante la nueva alfabetización del presente siglo.