En el 20 aniversario del Día de Puertas Abiertas 2024, el Instituto de Física (IF) de la UNAM festejó a lo grande y llevó a sus instalaciones de nivel primaria, secundaria y del plantel Naucalpan del CCH, con más de 100 actividades, entre pláticas, corredores científicos, laboratorios, exposiciones, demostraciones, concursos y un rally.
Los alumnos de quinto semestre del Colegio, acompañados por Vivian Islas Álvarez, docente de Química, iniciaron su recorrido por la Biblioteca Juan B. de Oyarzábal. La coordinadora América Cortés resaltó que en este espacio se han realizado increíbles investigaciones, además de que cuenta con 29 mil ejemplares y es una de las más importantes en Latinoamérica.
“Cuenta con el servicio de préstamo de laptops y tenemos revistas que todavía no están digitalizadas y es importante preservarlas, porque sin la historia y avances tecnológicos no estaríamos parados en hombros de gigantes; los invito a visitarla”, dijo.
De la idea a la forma
En el Área de Dibujo y Diseño, el profesor Francisco Márquez señaló que la física se basa en experimentos para determinar ciertas teorías; para llevarlos a cabo, muchas veces se requiere de un equipo.
“Aquí nos encargamos de realizar todas las estructuras, sistemas y componentes que nuestros compañeros físicos requieren para realizar adecuadamente sus labores de investigación”, indicó.
Asimismo, comentó que en el área se realizan “cosas muy sencillas como tornillos o incluso muebles, que requieren para todas sus labores”, pero también se han generado artefactos más avanzados.
“Últimamente nos hemos enfocado en la tecnología de impresión 3D, que en realidad se le denomina manufactura aditiva”.
Por otra parte, el área también se aboca a la mecatrónica: “en estos momentos reparamos una cortadora láser que sirve para cortar una gran cantidad de materiales y apoyamos en labores institucionales, como la generación de mil termómetros para varias dependencias. Asimismo, participamos en la generación de un nuevo mamógrafo para detectar el cáncer de mama”, añadió.
Aunado a ello, comentó que en el Instituto existen un aproximado de 50 laboratorios de investigación “a los cuales tenemos que atender en cuanto a solicitud de diseños, mecatrónica, impresiones físicas e impresiones en 3D. Algunos proyectos que se han realizado son: un electroimán, muebles, el diseño de una incubadora y estructura para detección de muones, entre otros”.
Proyectos y colaboración
Por su parte, los técnicos Gerardo, Mauricio y Diego, del Taller de Fabricación, detallaron a los visitantes que la primera etapa consiste en recibir los planos de diseño y entenderlos.
“Éstos contienen las medidas de cada una de las piezas que requieren y los materiales que se utilizarán, es como un mapa para empezar la fabricación de cada una de las piezas y mostraron varias de ellas que ya están listas”, revelaron.
Señalaron que el investigador debe supervisar la pieza solicitada: “cada laboratorio tiene diferentes proyectos y, por lo tanto, requiere distintas piezas de determinado material (…) Es una labor de mucho, los compañeros son artesanos porque es un trabajo muy fino”.
A continuación, los técnicos mostraron a los estudiantes el tipo de herramientas que utilizan y cómo realizan los acabados de las piezas.
Grandes máquinas, grandes proyectos
En otro punto de las actividades, el técnico Ricardo Ramírez explicó los detalles del Área de Maquinaria de Grandes Dimensiones, como tornos paralelos y un cepillo de mesa.
“Éstas son máquinas convencionales, tenemos otras más pequeñas, porque el trabajo que realizamos es muy variado; recientemente elaboramos una pieza grande para la base del nuevo telescopio de San Pedro Mártir”, indicó.
En el Área de Control Numérico se desarrollan piezas de alta precisión y más complejas. El guía indicó que en este espacio se fabricó el primer satélite 100 por ciento mexicano: el UNAMSAT 1 y el UNAMSAT 2.
“También elaboramos piezas para el Curiosity, colaboramos con la NASA en proyectos de cosmología; así como tenemos interacción con el Centro de investigación Energía Nuclear de Europa (CERN), aquí fabricamos el detector central, la pieza más delicada de todo el proyecto, que es un acelerador de 27 kilómetros de diámetro y 100 metros bajo tierra”, abundó.
Por último, en la torre que alberga el Generador de Van de Graaff, el físico Francisco Santiago explicó qué son los muon y cómo se encuentran a nuestro alrededor.
De esta forma, los estudiantes tuvieron la oportunidad de presenciar la elaboración de un helado de obsequio, con métodos muy originales, como la utilización de nitrógeno para enfriar los ingredientes.
¿Cómo es el primer satélite 100% mexicano?
El satélite UNAMSAT 1 y el UNAMSAT 2 puso a México a la vanguardia en la tecnología espacial.
El UNAMSAT 1 fue concluido en 1993; su forma era cúbica de 23 centímetros, con 10 litros de volumen y un peso de 17 kilos. Su puesta en órbita falló.
La unidad UNAMSAT 2 fue creado como satélite gemelo. Su lanzamiento tuvo un costo de 112 mil dólares.
El 5 de septiembre de 1996, a las 07:48 horas, tiempo de México, el equipo universitario despegó a bordo del cohete Cosmos 3M Polyot, desde el cosmódromo de Plesetks, Rusia.
Nueve horas después, Gianfranco Bisiacchi, director del entonces Programa Universitario de Investigación y Desarrollo Espacial (PUIDE), dio a conocer el éxito del lanzamiento del UNAMSAT 2.
