Fernando Vizcaíno Guerra

El conocimiento como valor social

Búsqueda del aprendizaje e investigación, lo aprendido

El conocimiento como valor social
Búsqueda del aprendizaje e investigación, lo aprendido

Lo que vivió y aprendió en el Colegio de Ciencias y Humanidades le dio las bases para generar y compartir sus conocimientos. Hoy se dedica a la investigación social, una actividad que califica como resultado de esa historia de bachiller, misma que continúa compartiendo con sus colegas, alumnos de licenciatura, maestría o doctorado.

El CCH, pues, fue una experiencia interesante, tenía que ver con la búsqueda del aprendizaje, el aprender a aprender, la experiencia en la investigación, la responsabilidad social, además de una cierta libertad y capacidad de crítica, así lo recuerda Fernando Vizcaíno Guerra, hoy integrante del Instituto de Investigaciones Sociales, de la Universidad Nacional.

En todas las materias, comenta, se invitaba a investigar, a reflexionar y, sobre todo, “lo que para mí fue especial es que el conocimiento en el CCH es un valor, como ser, saber, investigar, resolver problemas; es un valor social, algo reconocido por otros, y que a su vez nos da ciertos beneficios simbólicos y a la larga aquellos económicos, eso fue lo más significativo: el aprendizaje y el conocimiento como un valor”.

El doctor en Ciencia Política subraya que las clases en el plantel Sur eran contrastantes respecto de lo que había vivido en la secundaria. Entre lo diferente, se encontraba la posición física de los muebles, dos mesas largas una frente a otra, y en cada uno de los extremos del aula había un pizarrón. El profesor y los alumnos se movían con cierta libertad; el primero no tenía un espacio especial, se sentaba con los alumnos, por lo que el diálogo entre ambos era una constante.

Señala que en una reunión colectiva con los de nuevo ingreso, el director del plantel los invitó a analizar sobre lo que deseaban en su futuro. “Queremos que tengan una cierta conciencia. Por ejemplo, si estudian veterinaria, que no se dediquen a cortar el pelo a los perritos de las familias ricas del Pedregal. Queremos que participen en la actividad productiva de una granja”. Esa metáfora, afirma Vizcaíno, le hizo reflexionar sobre lo que era el CCH “y sobre lo que querían que aprendiéramos”.

Y agrega: “En mi práctica académica, de investigador de tiempo completo, que en buena medida es resultado de esa historia de bachiller, sigo invitando, para mí mismo y para quien está a mi alrededor, a valorar la investigación, el conocimiento, aprender a aprender, a reflexionar críticamente sobre lo que otros escriben sobre los fenómenos sociales". 

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