El Cecehachero. Festival Internacional de Cine. Videojuegos y Narrativas Audiovisuales, en su octava edición, se realizó del 10 al 14 de septiembre con más de 290 cortometrajes en las categorías de Bachillerato, Universitario y General.
Brandon Ibarra, director ejecutivo del festival, expresó que este evento ha permitido a los chicos concursar, ganar y luego partir a espacios como la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC) y el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) para realizar cine profesional; “este círculo virtuoso es la parte más excepcional que puede tener este festival”.
Añadió que estos años han sido un reto, con obstáculos diferentes: “logramos que las nuevas audiencias entiendan que desde muy jóvenes pueden capacitarse para llegar a ser profesionales y poder salir. Una de las barreras al inicio del festival era que saliera y se expandiera, ahora es internacional, hemos tenido alcance en otros países. El año pasado estuvimos en Estados Unidos, Francia, Perú y varios estados de la República Mexicana”.
La programación se conformó por la oferta de cortos, además de un showroom gaming, un concurso de cosplay, presentaciones de videojuegos y 11 casas productoras dieron a conocer sus proyectos. Las sedes presenciales en la Ciudad de México fueron los planteles Vallejo y Oriente, la Facultad de Artes y Diseño, la Casa Xavier Villaurrutia del INBAL, FARO Aragón, la UAM Azcapotzalco y la Biblioteca Vasconcelos.
En el rubro de perspectiva de género hubo dos trabajos: Rituales e Igualdad, mientras que en la sección general
internacional y nacional se presentaron 22 y 3 cortometrajes, respectivamente. En la sección universitaria hubo ocho cortos y en la sección cecehachera, los estudiantes realizaron seis pequeños metrajes.
Por otra parte, el director artístico desde la cuarta edición, Rodrigo Martínez, se refirió a la reestructura del festival, ahora de videojuegos y narrativas audiovisuales: “siempre hemos tratado de tener un festival con una imagen de calidad, que se preste a los públicos tanto cinéfilos o gamer. Hemos intentado con diferentes procesos para invitar a más público, creemos que la imagen es la puerta o el vestido de los eventos y marca la huella visual o historia de algún suceso”.
“En esta edición, más allá de que los dragones están de moda, lo presentamos como un símbolo de sabiduría, entre lo mágico y lo real. Agregué un elemento local como las maquinitas que están al lado de la tienda o de las tortillas”, añadió.
Por último, el realizador recordó que el festival inició y se ha mantenido como un vínculo entre los nuevos realizadores y los ya profesionales, es decir, con aquellos que llevan tiempo en la industria cinematográfica.
“Han estado por acá el director Rodrigo Ruiz Patterson y el actor Tenoch Huerta, al que se entrevistó en la tercera edición”, dijo, tras hacer una invitación a los jóvenes para acercarse e involucrarse en el cine a través de este festival.