Concierto óptico, donde no solamente los oídos se deleitan, sino que lo visual forma parte. Así fue la presentación de la revista musical del CCH, plantel Naucalpan, Fanátika, en un viernes de confinamiento, alejado de los abrazos y las charlas en confidencia, pero donde los melómanos hicieron de la noche un remanso de historias, de novedades, de añoranzas y también de buenos deseos para el futuro.
El único requisito para este encuentro fue la pasión por la música, y así ha sido por casi nueve años, pues profesores, alumnos y exalumnos han llenado las páginas de la publicación con artículos, fotografías, reseñas, comics, cuentos, con el único propósito de “inventar el mundo con nuevos oídos”.
A lo largo de casi 100 páginas, la publicación viaja con la guitarra de Eric Clapton y John Lennon, pasando por el sonido acústico de “La otra”; la vida amorosa de Pattie Boyd; un recorrido histórico por la música industrial; así como los conciertos de rock más representativos.
No podía faltar el regreso The Cure, Radiohead, Tool, escrito a dos manos; o el descubrimiento de músicos olvidados, como Daniel Johnston, “el loco que se conformó con ser un genio”; Lana del Rey o el homenaje al baterista Neil Peart, de la banda Rush; incluso la narración “Don’t let it break your heart”; la prosa libre acompañada de las estrofas de “Viento” de Caifanes; o la propuesta fotográfica de la presentación de Hummersqueal y Kill Aniston.
Ha sido un extraordinario trabajo, ya de nueve años, como lo definió el director de la publicación y del plantel Naucalpan, Keshava Quintanar Cano, “lo que nos une es la música, pero también se desarrollan las habilidades de escritura, y una vez que se da el aspecto formativo, llega la esencia: cómo la música impacta en nosotros”.
Es una revista plural, inclusiva e innovadora, como lo es el Colegio, es un pedacito del CCH, afirmó.
No dejó de enfatizar que son fanáticos de Fanátika, porque es un proyecto que genera comunidad, integración “y no nos suelta, es adictivo, nos mantiene unidos”.
Y fue así como distintas voces dejaron abierta la puerta a las diversas propuestas musicales a través de un proyecto “que está hecho con el corazón”.
