Clima

Conferencia “Meteorología y calidad del aire”

Puede provocar distintas afecciones como cáncer, asma y cardiopatías

Conferencia “Meteorología y calidad del aire”
Puede provocar distintas afecciones como cáncer, asma y cardiopatías

Con la aparición de eventos hidroclimáticos cada vez más extremos y frecuentes, como el huracán Otis que golpeó Acapulco, es indispensable estudiar a mayor profundidad nuestra atmósfera y sus cambios, aseveró el doctor en Ciencias Ambientales, Luis Antonio Ladino Moreno, en su conferencia “Meteorología y calidad del aire”.

El especialista explicó que vivimos una crisis climática que es analizada por la meteorología, que también investiga la calidad del aire, la cual se ha degradado a partir de la transición de las poblaciones de entornos rurales a urbanos, el consumo acelerado de recursos y la creciente emisión de contaminantes con gases como ozono, sulfatos, amoníaco, entre otros, además de partículas detectadas en el aire como hollín, hongos, polen, sulfatos, compuestos orgánicos y más.

Sobre las partículas, dijo que existen fuentes de emisión naturales, como los volcanes, incendios forestales, océanos y bosques, entre otros; las fuentes de tipo antropogénico son generadas por la acción de los seres humanos como la agricultura, industria y de origen urbano; de este modo, en el aire se encuentra lo que se denomina aerosol atmosférico.

Para detectar las partículas se realizan constantes monitoreos del aire que analizan y evaluan su presencia, de acuerdo con normatividades legales y de salud nacionales e internacionales, lo que permite determinar su calidad.

Varias de dichas partículas, afirmó el jefe del Departamento de Instrumentación y Observación Atmosférica del Instituto de Ciencias de la Atmósfera de y Cambio Climático de la UNAM, tienen efectos severos en la salud, como irritaciones e infecciones en la nariz y garganta, ojos, pulmones y bronquios, además de que pueden llegar al torrente sanguíneo y afectar a diversos órganos, dependiendo de su tamaño y naturaleza.

Por ello, la mala calidad del aire afecta el sistema respiratorio puede dañar el cerebro, los sistemas cardiovascular, endocrino y hasta reproductor y generar enfermedades como cáncer, asma, accidentes cardiovasculares y cardiopatía isquémica.

Antonio Ladino comentó que para medir la mala calidad del aire en la Ciudad de México se cuenta con la Red Automática de Monitoreo Atmosférico (RAMA), que mide la cantidad de contaminantes y partículas mediante diversos sensores. Asimismo, la UNAM tiene la Red Universitaria de Observatorios Atmosféricos (RUOA), con una extensión de 16 instalaciones en la República; y el Programa de Estaciones Meteorológicas del Bachillerato Universitario (PEMBU), donde colaboran las preparatorias y planteles del CCH de la Universidad.

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