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Y llegó el momento de elegir, de decidir hacia dónde te lanzarás hacia el futuro profesional. En el proyecto de vida lo primero que está implicado es la persona con todo lo que conlleva: pensamientos, emociones, acciones, historia personal. Por tanto, en sí mismo, el individuo es un proyecto en vías de construcción.

En este sentido, la profesión también es una construcción, un camino que se erige día con día. Es el constructo del imaginario que poseemos acerca de ella. Más allá de vivir en la angustia, la incertidumbre de futurizarte, es importante reflexionar en torno a preguntas que muy probablemente te has hecho, que sin duda giran en torno al futuro, a tu ser, a la decisión fundamental de elegir una carrera que se convertirá en una profesión, en una forma y un estilo de vida. Un continuo encuentro y desencuentro con la vocación.

La realidad es que es un momento decisivo en la vida de todo estudiante de bachillerato y se vincula estrechamente con el futuro deseado, que provea a la vida de una existencia plena de sentido y significado personal, que se entrelace con las otras áreas: personal, psicosocial y comunitaria, pero al mismo tiempo es la posibilidad de reconocer que somos seres inacabados y el trayecto infiere un proceso constante de autodescubrimiento y autoconocimiento, de transformación.

En el ciclo de los acontecimientos de la vida se concluye un tiempo-espacio escolar para iniciar uno nuevo. Al ejercer tu Pase Reglamentado no termina la elección de carrera, más bien se efectúa un trámite administrativo que da pie a las subsecuentes experiencias que te esperan como estudiante y tal vez realizar un análisis y una reflexión retrospectiva de aquello que te llevó al lugar en el que te encuentras actualmente. ¿Cuál ha sido tu actitud ante el estudio?¿Cuáles son las áreas de oportunidad que requieres revisar? Respecto a esto, incluyendo tu vida en general, ¿qué te puedes reconocer que te lleva al lugar deseado?

Te invito a que te sumes al desafío de vivir en el ejercicio de una construcción libre, responsable, consciente y continua de tu existencia. No todo será como un atardecer en la playa, pero aun en los días grises hay todo un cúmulo de disfrute y aprendizaje. Como dice Claudio Naranjo: “Ser responsable conlleva estar presente, estar aquí. Y estar verdaderamente presente, es estar consciente. A su vez, estar consciente es una condición incompatible con la ilusión de irresponsabilidad por medio de la cual evitamos vivir nuestras vidas”.

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