Presentamos las etapas en las que la Educación Física ha ido transformando sus contenidos en función de los factores acordes con la época.
Etapa higiénico-militar de las contiendas mundiales (1965-1970)
El profundo dolor que genera la contienda europea y las situaciones políticas de México promueven una Educación Física de carácter premilitar, impartida por profesores procedentes del bando vencedor y fieles a las consignas y valores de la ideología dominante. El contenido único lo constituye la Gimnasia Educativa, basada en una sistematización de tipo anatómico-funcional, cuyo objeto es el desarrollo armónico del cuerpo.
Etapa pedagógica (1970 a 1980)
La Educación Física aparece como un medio de formación completo y global del individuo sobre los planos motores, afectivos y sociales. Frente al planteamiento propedéutico de la etapa anterior surgen, como contraposición, tres nuevas corrientes que, desde el exterior, desplazan del espacio de los contenidos a la gimnasia educativa. En primer lugar, y la más destacable, es la corriente deportiva. El fenómeno olímpico lleva a una nueva sensibilidad acerca de la importancia de la práctica del deporte en la juventud.
En segundo lugar, y como consecuencia de las aportaciones de la psicología genética, aparece otra tendencia de acción motriz construida: la psicomotricidad. Parte de la concepción psicosomática de la persona, este método reemplaza el modelo técnico-anatómico por un nuevo tipo de práctica.
En tercer lugar, aparece la expresión corporal. En oposición al cuerpo racionalizado, mecanizado, instrumentalizado y reglamentado por estructuras basadas en la medición. La expresión corporal propone la “vivencia corporal” del desarrollo de la creatividad y de una pedagogía de creación.
Etapa del tiempo libre (1980 a 1990)
Los contenidos sufren en este periodo una evolución producto de la reflexión y la práctica de la puesta en marcha de la fase anterior, así como un posicionamiento más firme de los profesores. La educación del ocio implica añadir una concientización social del tiempo libre. Aparecen las habilidades motrices básicas como continuación y alternativa y complemento a las deficiencias que la psicomotricidad producía en los programas. Más funcional y dinámica, esta tendencia se apoya en los planteamientos de los patrones motores. Se trata de dotar al individuo de un acervo motor que constituya el fundamento a partir del cual se pueda (con posterioridad) optimizar al máximo el potencial de cada individuo.
La concepción actual
La concepción actual impone un nuevo orden a los contenidos. Integrados en el currículum, los contenidos están íntimamente ligados a los objetivos. Con un currículum abierto, contenidos agrupados en bloques o unidades, atendiendo a tres tipos de aprendizajes: conceptuales, procedimentales y actitudinales. Todos ellos colaboran en igual medida en la adquisición de las capacidades señaladas en los propósitos de la asignatura.
