Cuando la pasión por el estudio envuelve tu vida, tus padres te tienen que recordar que descanses y te alimentes. Ese fue el caso de Areli Amaya Félix Serda, alumna destacada del plantel Azcapotzalco, quien obtuvo un promedio de 9.97 y que desea estudiar Bioquímica Diagnóstica.
“Mi sentir ahora que me voy a la Universidad es de curiosidad, también de incertidumbre por el futuro porque simplemente es pasar, transformarse en una nueva persona, después de toda la trayectoria de estos tres años en el bachillerato”, expuso.
La joven comentó que durante su paso por el Colegio de Ciencias y Humanidades experimentó muchos cambios: “antes era muy cerrada, como que no me gustaba convivir mucho, me costaba trabajo, aún ahora lo estoy intentando, pero siento que el CCH me ha abierto a la convivencia con mis compañeros”, precisó.
Al ser cuestionada sobre su mayor logro, respondió: “pareciera que son bastantes, pero por encima de todos está el haber aprobado las materias del primer semestre, pues adaptarse no fue fácil. También el haber convivido con los compañeros, me he sabido relacionar hasta tal punto que hoy estoy aquí, en una entrevista por mi excelencia académica”.
La estudiante expresó que el CCH influyó en su decisión al elegir carrera: “cuando entré, sabía más o menos lo que quería, pero no estaba decidida. Me tocaron maestros de Química y Biología que me hicieron elegir esta profesión. Recuerdo con cariño a mi maestra de Química de primer semestre, para mí es la mejor, seguida de mi profesor de Biología, increíbles en sus materias. Todo lo que he aprendido en el Colegio no lo cambio por nada”.
Areli Amaya recordó que cuando era pequeña le gustaba mucho observar a los insectos: “me encantaban. Cuando entré a la primaria cursé Biología y Química. En la secundaria me importó mucho Química porque, insisto, mis maestros me llevaron hacia allá, quería saber qué era la vida, cómo funciona, qué es lo que nos hace estar aquí”.
Al abordar el tema de la igualdad, consideró que se ha avanzando: “ahora vemos que más mujeres toman papeles importantes, pero eso no quiere decir que el hombre sea menos, empezamos a tener papeles iguales, igualdad, es lo que queremos a final de cuentas”.
“Llevé Cálculo Diferencial e Integral, me contaron mis maestros que antes había muchos hombres, ahora estamos parejos y bastantes de mis compañeras quieren la carrera de Ingeniería; yo también, mi segunda opción es una ingeniería. Creo que la igualdad de género nos ayuda a ser abiertos de mente”, explicó.
Salir adelante
La egresada del plantel Azcapotzalco afirmó que lograr un promedio de excelencia es difícil, ya que se requiere disciplina y voluntad: “si en verdad no te interesa lograr un nueve o diez, pues que va, desde ahí empezamos un poco mal; sin embargo, no soy como otras personas, hay momentos en que me desorganizo y las tareas me consumen, sin embargo, sé cómo salir adelante”.
Asimismo, comentó: “el estudio me absorbe, luego mis papás me dicen ‘ya párale’, pero no lo siento así, no puedo parar porque ésta es mi forma de vivir. Hago todas mis tareas en la mañana, nada más me detengo para desayunar, después voy a la escuela y en la noche que regreso, otra vez es hacer tarea, es cansado y agotador, pero no lo siento así. Al final es mi forma de ser”.
Sobre algún consejo para sus compañeros, señaló que depende mucho de la actitud de las personas, “porque quizás no les interese el área académica, quizás educación física o artes, sin embargo, si desean alcanzar un promedio alto, no lo duden, lo van a hacer, lo van a alcanzar, es convicción más que nada y saber que tú quieres eso, ¿quieres? Ya casi lo tienes”, finalizó.