La razón de ser de toda institución educativa es formar estudiantes que, al final de un ciclo escolar, logren adquirir los aprendizajes procedimentales, instrumentales y actitudinales planteados en las asignaturas que integran su Plan de Estudios.
Para saber si se está en el camino adecuado hacia esa formación, se requiere conocer de qué manera está funcionando la dinámica educativa institucional para, en caso de detectar algún problema, se diseñen estrategias adecuadas para su solución.
Precisamente, una de las tareas de la Secretaría de Planeación del Colegio es la realización de diagnósticos, estudios, evaluaciones e investigaciones sobre algunos componentes del sistema educativo, uno de los cuales se refiere a la población estudiantil.
Al respecto, se han generado diversos trabajos para conocer algunos aspectos de dicho sector, por ejemplo, trayectoria escolar, perfil escolar, reprobación, deserción, adquisición de habilidades y logro de aprendizajes, entre otros, los cuales, en muchas ocasiones, requieren de un instrumento de evaluación para recoger la información.
Cabe recordar que mediante un examen diagnóstico no sólo se pueden detectar situaciones problemáticas, sino también obtener información para describir los conocimientos que ha logrado un estudiante y en qué nivel.
Dada la importancia de los exámenes diagnósticos, en la Seplan se han realizado diversos, algunos en colaboración con otras dependencias de la UNAM, como es el caso del Examen Diagnóstico de Ingreso (EDI) y el Examen Diagnóstico de Egreso (EDE), pruebas similares, pero con diferentes objetivos.
El EDI se aplicó, por primera vez, en el ciclo escolar 2009-2010, a la generación 2009. El instrumento fue diseñado y aplicado por la Dirección General de Evaluación Educativa (DGEE), actualmente Dirección de Evaluación Educativa (DEE), que pertenece a la Coordinación de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular (CODEIC).
Sus propósitos son: a) Conocer el grado de preparación de los alumnos cuando inician los estudios de bachillerato, b) Identificar los conocimientos y habilidades que tienen mayor influencia en su desempeño escolar en los primeros semestres y c) Derivar acciones de apoyo para mejorar la preparación de los estudiantes.
Si bien es cierto que el EDI y el EDE son el mismo examen, es importante señalar que este último se aplica a los estudiantes al egresar del bachillerato, por lo que se plantea un objetivo más específico: conocer qué conocimientos aportó el Colegio a los estudiantes en su trayectoria escolar.
El EDE evalúa los conocimientos en siete materias: Español, Matemáticas, Física, Química, Biología, Historia Universal e Historia de México y consta de cinco versiones con 124 preguntas, las cuales fueron elaboradas por los profesores del Colegio en colaboración y supervisión de la Dirección de Evaluación Educativa (DEE).
Esta dependencia se encarga de estructurar el examen, ponerse en contacto con los planteles para planear la aplicación sin contratiempos, capacitar a los aplicadores, preparar las bases de datos para su procesamiento estadístico y elaborar un reporte de resultados que se entrega a cada director de plantel.
Los resultados de aplicación de este examen permiten ubicar el nivel en el que los alumnos lograron los aprendizajes plasmados en el instrumento y, de esta manera, diseñar acciones, programas y proyectos para subsanar, si es el caso, las deficiencias encontradas.
Es importante hacer énfasis en que la evaluación educativa en el Colegio permite tomar decisiones académicas, que inciden en brindar mayores oportunidades a los estudiantes para un aprendizaje de mayor calidad.
