Compromiso, constancia y liderazgo son características que describen bien a Yeimy Alexandra Rojas Castellanos, quien en su paso por el plantel Vallejo consiguió un promedio perfecto de 10, que la hizo merecedora de la Medalla Gabino Barreda, un justo reconocimiento a su rendimiento escolar.
“Siempre he sido una persona curiosa, creativa e inquieta, en los primeros semestres estaba muy enfocada en lo académico, pero me di cuenta de que sólo enfocarse en ello es estresante, te desgasta y acaba siendo poco saludable”, señala Yeimy, a quien el Colegio también ha hecho madurar y darse cuenta de que no todo es sacar buenas notas.
“Necesitamos de amigos, hacer otras cosas que nos interesen, así como del apoyo de la familia. Nos tenemos que dar tiempo para una vida sana”, agrega la joven sobre la experiencia que le dejó cursar su bachillerato.
Pertenecer a la Universidad da muchas oportunidades y Yeimy siempre lo ha tenido muy claro, pues participó en un club de robótica, un taller de ciencia para jóvenes, uno del Cinvestav en Irapuato, otro de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y uno más de Ictiología en Yucatán, aunque uno de los que más la marcaron fue: Caminando sobre la doble hélice, porque siente que representó un antes y un después para ella.
Una vez que captó cómo es el Modelo del Colegio, dice, pudo organizarse para que las actividades curriculares y extracurriculares tuvieran un equilibrio y pudiera divertirse y aprender en el proceso; pues la motivación y la disciplina son importantes para realizar tus sueños, considera la joven, quien ahora le dedica más tiempo a su asociación civil Proyecto HeLa de divulgación científica.
Allí, unos 60 jóvenes mexicanos colaboran con sus pares de otros países, buscando poner sus habilidades al servicio de la sociedad. “Uno de los valores que aprendí en Vallejo y que me inspiraron a crear esta asociación”, comenta entre orgullosa y entusiasmada.
“Estoy agradecida con todo lo que me ha dado la Universidad, ahora estoy estudiando Biología en la Facultad de Ciencias, además estoy en un diplomado de producción musical y otro de arteterapia, porque para mí no hay ciencia sin arte”, comenta la excecehachera, quien no duda en recomendar unirse al CCH.
