depresión

Yo, la depresión y mi cerebro

No es algo que se resuelva echándole ganas a la vida

Yo, la depresión y mi cerebro
No es algo que se resuelva echándole ganas a la vida

En México, la depresión afecta a 2.5 millones de jóvenes entre 12 y 24 años, y se sabe que al menos 9.9 de cada 100 mil ha tenido ideas suicidas, situación preocupante de la que el plantel Azcapotzalco se ha ocupado con una serie de charlas organizada por el Programa Institucional de Tutoría (PIT), que coordina la profesora Claudia Ivett González Vargas.

La más reciente fue “Yo, la depresión y mi cerebro”, a cargo de la maestra Nancy Frías, interesada en la salud mental de los jóvenes, quien definió a la depresión como un trastorno psiquiátrico, que se manifiesta en un conjunto de síntomas de causa desconocida, que sí pueden tratarse.

No hacerlo puede tener consecuencias muy graves, alertó la especialista, al hablar del trastorno depresivo mayor y explicar que la diferencia entre una enfermedad y un trastorno es que la primera es un proceso de causa-efecto, porque sabemos el porqué se origina, pero en el caso del trastorno pocas veces sabemos qué lo detona.

Éste genera alteraciones en el organismo a nivel mental, es decir, existe un desequilibrio en los procesos mentales relacionados con la percepción, la conducta y las emociones.

Agregó que la sintomatología en jóvenes y adultos es distinta, porque cuando se es joven se piensa, se siente y se comporta uno distinto a cuando somos adultos, pero entre los más comunes están: agitación, inquietud, irritabilidad e ira; volverse retraído o aislado; la fatiga y falta de energía; sentimientos de desesperanza, indefensión, inutilidad, culpa y odio a sí mismo, y pérdida de interés o placer en actividades que alguna vez se disfrutaron.

Es importante entender, dijo, que la depresión no es sinónimo de debilidad, no se olvida con unas “chelas”, no se pasa al término de “esos días”, ni se resuelve “echándole ganas a la vida” y menos da por ocio.

En la charla, Frías también explicó algunas diferencias entre la depresión y el duelo, la depresión y la distimia, y compartió algunas medidas de prevención en la materia, antes de cerrar con una ronda de preguntas y respuestas.

“La razón por la que la gente se ausenta más en los trabajos se debe a la depresión, porque es incapacitante”, remató la especialista, quien sugirió buscar ayuda médica profesional para atender el problema. 

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