libros

Se escribe y se lee para la vida

Reunión de todos los niveles educativos

Se escribe y se lee para la vida
Reunión de todos los niveles educativos

“Leer y escribir son habilidades esenciales para adquirir conocimiento, para comprender el mundo. No debe haber una imposición, sino un ejercicio de seducción, una convergencia de signos necesarios para enriquecer nuestras vidas y para disfrutar del placer de los textos, los cuales nos acompañan en estos tiempos de pandemia”, subrayó Benjamín Barajas, director general del CCH, en la apertura del Primer encuentro nacional de escritores y lectores. Leer y escribir para la vida.

En este sentido, el funcionario enfatizó: “Se lee y se escribe para la vida, lo cual supone la continuidad y el diálogo entre nuestras escuelas y la dinámica social, pues nuestros niños y jóvenes siempre serán el vínculo con la realidad, imaginación, la fantasía y la alegría de vivir, trabajar con y para ellos es un privilegio, una responsabilidad y un modo de vida que nos permite ser optimistas incurables y animadores de la utopía de la educación considerada como un medio fundamental para lograr la inclusión con justicia e igualdad”.

El encuentro convocó a 40 instituciones nacionales, entre ellas instancias del gobierno federal, de la UNAM, de colectivos, sindicatos, centros e institutos de investigación, movimientos y proyectos educativos, casas de lectura, así como docentes y estudiantes de preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y licenciatura. Se trata de un esfuerzo del  Seminario Leer y Escribir Para la Vida, espacio de reflexión, análisis y generación de estrategias didácticas para la enseñanza de la lectura y escritura entre la Universidad y el Gobierno de México. 

Al respecto, Ana Payán, coordinadora del Seminario por parte del CCH, destacó la necesidad de contar con un espacio de estudio, análisis y reflexión para revisar la lectura y la escritura, y en ello se ha visto que los aspectos centrales por estudiar son los procesos de aprendizaje, de comprensión. “Hoy el Encuentro ha trascendido ideologías, estereotipos, clase política, cultura, para darle la palabra a todos, todas y todes, para darle la palabra también al lenguaje, como éste de la inclusión (…) que es más que gramática, es político y ético, ya que es lo que da sentido a las palabras”.

Eduardo Villegas, de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, se refirió a los tres elementos de la economía de la palabra: producción, distribución y consumo. “La primera corresponde al acto de escribir que busca trascender las fronteras del espacio y  tiempo; la segunda permite abrirse a otros mundos, factor importante en las sociedades democráticas, y la última que se da desde las instituciones educativas, refuerza la capacidad de comprender, de modificar lo que se ha escrito”, explicó. 

Compartir: